Ya se anuncia la nueva cita para la primavera de 2023, donde volverán academias de ballet de todo el orbe para encontrarse en Cuba, cuando en la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso aún están recientes los aplausos del XXVII Encuentro Internacional de Academias de Ballet realizado del 10 al 20 de abril y que hasta finales de mayo se mantiene de forma virtual para los que no llegaron a La Habana en esos días.
Para hacer un resumen de lo que ha sido en 2022 el encuentro hay que comenzar resaltando que estuvo enmarcado en la conmemoración de los 60 años de la creación, por Fidel, de la Escuela Nacional de Arte (ENA). Ello le otorgó una connotación particular, pues redimensionó el suceso desde el legado de seis décadas de formación del ballet cubano en Revolución. Devino en una vuelta a los orígenes y generó no pocos momentos de reflexión, sensibilidad, compromiso y memoria compartida entre los distinguidos invitados, muchos de ellos fundadores, liderados por Aurora Bosch, nuestra Joya, junto a otros consagrados y los vitales maestros de la sin par Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso, desde los de mayor experiencia hasta los más jóvenes.
Dedicado especialmente el evento a la Dra. Ramona de Saá Bello, fue ocasión para ensalzar su papel no solo por su destacado accionar en la historia de la Escuela de Ballet, que tomó de la mano desde 1967 conducida por el propio Fernando Alonso, sino también por su legado al propio evento, que ya con veintisiete ediciones fue diseñado originalmente bajo su égida. Su presencia fue evocada a cada instante, pues por motivos de trabajo la querida Maestra Chery en esta ocasión, siguió el programa desde el exterior y envió un afectuoso saludo a los participantes.
Como objetivos bien cumplidos el Academias de Ballet, siempre consigue estrechar los lazos de amistad entre naciones a través del arte y ha logrado sentar cátedra con el intercambio docente por más de tres décadas acerca de los procesos de enseñanza del ballet. Sin dudas, es un encuentro que estimula el desarrollo y la creatividad, donde es posible evidenciar el nivel técnico artístico alcanzado por los estudiantes de diversos países. Muchos retornan una y otra vez, ya convertidos en maestros.
Amplio y diverso fue el programa del evento con el programa académico, las presentaciones, los concursos y otras actividades.
Entre ellas se destacó en especial la Gala de Apertura, realizada el día 12 en el Teatro América, dedicada al 60 aniversario de la fundación de la ENA y a Ramona de Saá. Luego de la bienvenida al evento, la maestra Martha Iris Fernández, directora en funciones de la ENB, dio la palabra a Ismael Albelo Oti, crítico de danza, profesor e investigador, miembro de la UNEAC, quien dedicó palabras de elogio a la labor de Ramona de Saá y su papel en la enseñanza del ballet en Cuba. Al concluir el homenaje, se presentó el ballet El camarón encantado, con coreografía de Eduardo Blanco, que llevó a escena a más de dos centenares de estudiantes desde nivel elemental y hasta el nivel medio en un hermoso espectáculo que llenó de aplausos el teatro en varias ocasiones por la excelente ejecución de los bailarines y la hermosa puesta en escena, que incluyó la narración, en la apertura y el epílogo, de una representación de los niños de La Colmenita en actuación especial como invitados. Estuvo presente una amplia representación del Cuerpo Diplomático acreditado en Cuba, con cerca de 15 embajadores y otros altos funcionarios de 19 países.
No menos valiosas fueron la Gala de Laureados, o la dedicada a Laura Alonso, Premio Nacional de Danza o el singular Pasacalle en el Prado capitalino en el cierre del evento presencial, que culminó en la ofrenda en homenaje a Alicia Alonso ante la escultura que figura en su memoria en el Gran Teatro de la Habana que lleva su nombre. Allí se vivió un momento de particular emoción que fue resaltado con las palabras de Miguel Cabrera, el historiador del Ballet, quien valoró de muy positiva esta edición en el contexto de los 60 años de la fundación de la ENA y las escuelas nacionales y expresó que la continuidad del ballet está garantizada por las nuevas generaciones.
Datos registrados del evento confirman la participación de más de 20 países entre ellos México, Japón, Martinica, Costa Rica, Francia, Brasil, Holanda, Venezuela, República Dominicana, Honduras, Perú, Sudáfrica, Australia, España, Colombia, Ecuador, EEUU, Guatemala y Hungría.
Se desarrolló un intenso programa académico, en el que funcionaron 19 salones de ballet de forma simultánea y dos salas de conferencias. Se realizaron 138 clases de ballet, 5 conferencias y 6 talleres de otras temáticas.
El evento dinamizó el proceso de formación en los estudiantes nacionales y extranjeros, incentivó la creatividad, el trabajo individual y grupal. Frente a los alumnos estuvieron 60 profesores en las diversas actividades académicas y 36 de ellos impartieron clases de ballet. Ello dio muestra, una vez más, de la fortaleza profesional y el rigor de la ENB.
Muy atractivo fue la inserción en el programa de maneras de hacer de academias extranjeras (Hungría) y otras modalidades contemporáneas que provocaron la diversificación de los contenidos y del entorno de aprendizaje, entre ellas se destacó especialmente el taller de Hip Hop, por la profunda significación del encuentro de la gran tradición clásica del ballet con este tipo de expresión popular que son las danzas urbanas contemporáneas, impartido por el joven profesor invitado Alejandro Peláez.
Se mantuvo en esta edición, para el concurso, un jurado de altísimo nivel, todos sus miembros vinculados a grandes compañías y de experiencia internacional.
También asistieron en el marco del cónclave Emese Gaspar, la Vicerrectora de la Universidad de Danza de Hungría y el profesor Sándor Turin, destacado bailarín y profesor.
Nuevamente con los Concursos en Academias de Ballet se abren espacios para el establecimiento de las jerarquías, no solo se distinguió por la inclusión del concurso para los más pequeños sino también un concurso de crítica.
Es el Concurso de Crítica Danzaria un estímulo especial para tan importante esfera creativa. Se entregan 2 premios y una mención, tras la culminación del taller, impartido por el venezolano Carlos Paolillo.
El Concurso danzario contó con un jurado de excelencia: Dirk Badenhors de Sudáfrica, Eglé López Mendiburu, de México, Carlos Paolillo de Venezuela, y por Cuba encabezando como Presidenta del Jurado nuestra Viengsay Valdés, 1ra Bailarina y Directora del Ballet Nacional, junto a Anette Delgado, también 1ra Bailarina, el 1er bailarín Dani Hernández y la Premio Nacional De Danza, Rosario Cárdenas, Directora de la Compañía Rosario Cárdenas.
Los premios entregados en una hermosa Gala dedicada a Aurora Bosch, ascendieron a un total de 46 y se otorgaron varias menciones en las diversas categorías. Entre los premiados hay estudiantes cubanos y extranjeros. Entre los Grandes Premios están: Premio A La Mejor Pareja para Carolina Rodríguez y Pedro Alcántara por el "Grand Pas De Deux Classique" y la Revelación del Concurso la pequeña Valentina Massini. El Grand Prix ENBFA fue para Pedro Pablo Rodríguez Alcántara.
Como premios colaterales internacionales están: un Premio Internacional al Mérito Artístico otorgado por Flying Kite, entidad cultural Australia-Reino Unido, que se otorga por segundo año consecutivo y esta vez correspondió al joven bailarín Pedro Pablo Rodríguez Alcántara y la invitación a participar en el Festival Internacional de Ballet de Sudáfrica SAIB, a la pareja ganadora del Gran Premio, en el verano próximo.
El Programa Virtual del evento contó con cerca de 20 acciones docentes grabadas en vivo (conferencias, clases y talleres). De él se comentaba en el Boletín del CNEArt dedicado a la jornada: “Luego de la experiencia online de 2021, el Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet viajó al espacio virtual dando la oportunidad de tomar el pulso a esta fiesta de la pedagogía artística cubana del ballet, desde lejos. Se realizó una selección especial de temas, artistas y profesores, que fueron captados en vivo, durante el desempeño presencial del evento y fueron puestos a disposición de todos los interesados, casi de forma simultánea. Estuvieron fijadas, además, algunas sesiones en tiempo real (online) para dialogar con profesores principales de la Escuela Nacional de Ballet.
Fueron objeto de la selección para el encuentro virtual personalidades de reconocido nivel mundial, y jóvenes figuras que dan continuidad a la labor artística pedagógica de esta especialidad que tanto enorgullece a Cuba. Contaron con el verdadero privilegio de las clases de ballet de la Dra. Aurora Bosch, 1ra Bailarina, Maitre, Joya del Ballet y Premio Nacional de la Danza, y también de un prestigioso grupo de Maestros de primera línea y larga trayectoria en el método cubano de ballet como Celsa Rivero, Martha Iris Fernández, Sara Acevedo, Esther García, Mercedes Piedra, Ernesto Álvarez Figueredo, Oshuni Avilés en Preparación Física y otras de generaciones actuales que dan continuidad a la calidad de la enseñanza que prestigia la escuela como Sandra Díaz, Giselle Soyet, Aydolet Gómez, Ingris Cuesta, entre otros. De igual modo aparecen en la selección destacados profesores de los talleres opcionales que le han añadido diversidad y atractivo al evento como Wendy Ferrer en danzas populares, Lidia Luna en técnica de la danza moderna, sin obviar los aportes de la 1ra Bailarina del BNC, Lic. Sadaise Arencibia y el Historiador del BNC Miguel Cabrera, en sus intervenciones.
Con esta programación virtual quedaron también registradas las memorias del evento con el núcleo metodológico de la edición en 2022, que será ofrecido como objeto de otras relaciones de colaboración y cooperación internacional para cultivar estos saberes compartidos. Mientras que se integra de inmediato, a la base de preparación técnica en todo el país, desde la red nacional de la plataforma educativa del CNEArt.”
El marco del evento fue propicio además para afianzar los vínculos institucionales con el Ballet Nacional de Cuba quien dio evidencias de un sólido compromiso con la Escuela Nacional de Ballet. En declaración oficial la Escuela ha reconocido el apoyo incondicional de Viengsay Valdés, el BNC, sus primeros bailarines. Así también, la Joya y Premio Nacional de Danza Aurora Bosch, el Historiador Miguel Cabrera, el maestro y Crítico Dr. Ismael Albelo y de la Universidad de las Artes la Dra. Marilyn Garbey y su Decana de Danza Lilia Chacón, sin dejar de destacar la presencia de la Escuela Nacional de Danza, o la Compañía y Unidad Docente "Acosta Danza". Al decir de la Directora en Funciones Martha Iris Fernández: “…Fue algo muy especial. Con un sentido histórico de responsabilidad en un momento especialmente difícil.... ellos aquí, hombro con hombro, dándole importancia y brillo al evento…”
A perfilar de inmediato queda bordar la promoción del evento para recuperar paulatinamente su posicionamiento internacional, luego de la pandemia. Por su historia, lo merece.
Y al final, un espacio para el agradecimiento profundo a la labor de los maestros y trabajadores de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso, y el homenaje para Ramona de Saá en las seis décadas de la enseñanza artística cubana en Revolución.
A la vuelta de unos meses volverán a abrirse las puertas de la gran Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso para el desarrollo del Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet en su edición XXVIII, hasta entonces a seguir construyendo futuro y prestigio para Cuba, desde esa escuela que es un sueño hecho realidad cada día, con la formación por más de 60 años del más hermoso despliegue de bailarines que se haya visto en continuidad infinita de maestros y de talento. Felicitaciones.
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