A partir de este viernes al Museo Nacional de Bellas Artes le cabe el honor de ser la primera institución del continente en recibir la obra del alemán Albert Oehlen (Krefeld, 1954), figura altamente reconocida en Europa, desde que en los años 80 irrumpiera en el panorama visual contemporáneo.

Ö ha titulado la muestra personal que hoy será inaugurada a las 4:00 p.m. en la Sala Transitoria de la planta baja del Edificio de Arte Universal, donde el público podrá apreciar hasta el 11 de septiembre próximo una decena de piezas correspondientes a su más reciente etapa de trabajo.

En un encuentro sostenido este jueves con la prensa, Oehlen definió como “irónico” el vínculo creativo que en la década de los años 90 inició como proyecto con las nuevas tecnologías, en el cual su intensión no ha sido “aprovechar lo máximo del arte; sino la de ponerse en otra posición y tener la última palabra”.

Acerca de cuanto le aporta en su quehacer la obra de otros pintores que lo han impresionado, confesó ser un tanto autista, ya que toda creación suya es una especie de desprendimiento de la que le antecede. Consecuencia de una idea anterior de carácter práctico, no intelectual.

Tras admitir que no tiene un amplio conocimiento del arte cubano, expresó que le ha parecido muy interesante lo que ha podido apreciar en las salas del MNBA que le están dedicadas a los artistas del patio.

Graduado de la Escuela Superior de Bellas Artes de Hamburgo, Oehlen se enmarcó inicialmente dentro del movimiento neoexpresionista alemán, del que evolucionó hacia el abstraccionismo, aunque algunos críticos señalan que su discurso actual es deudor por igual de ambas tendencias estéticas.

En el encuentro con la prensa, efectuado en el Hemiciclo del Edificio de Arte Universal, también estuvieron presentes Jorge Fernández, director del MNBA y el curador Christian Domínguez.