El actor argentino Andrés Fernández presentó con éxito en La Habana su unipersonal Silencio Ficticio, el cual mostró al público cubano, primero en la Casa de las Américas y después, como parte del programa de la 17 edición del Festival Internacional de Narración Oral ContArte 2015, que se desarrolló entre el 2 y el 9 de mayo en La Habana, Mayabeque y Pinar del Río.
Veterano de la Guerra de las Malvinas y coautor junto con Julio Cardoso de Silencio Ficticio, el actor protagoniza una obra de una gran carga emotiva en la que un veterano de guerra de Malvinas recupera sus memorias de la guerra para romper con el “silencio ficticio” con que es definido implícitamente el contexto de la posguerra: “Vos tenías que andar con una bolsa en la cabeza y algunos te escupían” dice el actor sobre esos años.
El relato se construye sobre un contrapunto. Por un lado, los recuerdos de la guerra, es decir, de los compañeros caídos, de las expectativas que al menos tenían un grupo de soldados en el momento de llegar a las islas, las tareas en las trincheras, los bombardeos y el compromiso de la sociedad con los soldados durante los días del conflicto bélico.
La puesta es toda una denuncia de este hecho, del cual aún no se han recuperado los argentinos quienes hoy exigen con gran fuerza y valentía la devolución de esta Isla a las autoridades Inglesas, negadas a devolverle a Argentina lo que es suyo por derecho propio.
Sobre Silencio Ficticio, Miguel Auzoberría (Periodista, ex subsecretario de Cultura 1999-2004) escribió en La Opinión, el 23 de noviembre del 2011: “Sólo él sabe con los fantasmas que ha tenido que luchar, en un país que miraba para otro lado, que no quería saber, con los sufrimientos de una guerra que había acompañado por momentos como si se tratase de un mundial de fútbol. Pero en fin, Andrés está aquí para contarnos y testimoniar; reflexiona sobre su infancia y sobre la guerra, y sobre la condición humana en tiempos de guerra y en estos tiempos. Este trabajo no sólo debe recorrer nuestra provincia, merece un apoyo para horizontes nacionales, no sólo por la temática en sí misma, sino por la calidad y la reflexión que nos propone”.
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