“La danza es el lenguaje oculto del alma”

Martha Graham

Ya abril casi se escurre, y en esta recta final va dejándonos mucha danza en toda la isla. Justo cuando se iniciaba el mes, anunciábamos desde estas páginas que sería amplia la programación que ocuparía todos los espacios teatrales y territorios nacionales. Y así ha venido siendo; la danza y sus procesos de composición articulados como sistemas simbólicos que tienen gran riqueza de significaciones, mucho más que los discursos verbales que estas notas pudieran relatar.

Aun así, oportuno ha sido la agenda de este abril en Danza para venir sobre aquellos eventos que, todavía siendo jóvenes, logran arrancar para describir e insertarse de manera elegante dentro de un panorama situado, focal, territorializado  que desmarca sus fronteras más delineadas y se abre al mundo. Danzar en Casa, desde Ciego de Ávila y por vez segunda, ya es realidad, inaplazable, necesaria; sobran pretextos para ello: el poder convocante de sus anfitriones, los públicos avileños que reclaman cercanías más próximas, junto a todo lo aportado por los bailes, músicas y las tradiciones singulares de esta región central de nuestra Isla. Avisados y casuales, se acercan a Ciego de Ávila sorteando mares y tierras, caminos y distancias, tras el convite de estas jornadas finales de abril.

Una atractiva agenda que integra talleres, fórums temáticos, clases magistrales, intercambios de experiencias, intervenciones públicas, extensión a comunidades, conferencias, circulación de publicaciones, muestras artísticas y en video, presentarán a creadoras y creadores de aquí y de otras comarcas. México, Paraguay, Colombia, compartirán estas jornadas con agrupaciones profesionales y amateurs de la provincia. Artistas, maestros y gestores culturales mostrarán esos caminos diversos donde la danza va fraguando sus alcances inmediatos y sus maniobras para atrapar los tiempos por venir.

El poder seductor de la danza y la acción movilizadora del pensamiento nos convida, razón de fuerza mayor para desafiar la gravedad, los ejes, los centros. Excusa para corresponder como participantes y espectadores al llamado de un danzar múltiple y total. Sí, ese que es capaz de trascender el movimiento más tecnificado para apropiarse de espacios inexplorados, conocidos y hasta (im)posibles. Sólo así el cuerpo explaya su poder, sólo así la peripecia dinámica y mental tan necesaria en la danza espectacular de estos tiempos, viene para volverse narración de múltiples historias.

En Danzar en Casa, la danza compone una trascendencia cultural que va más allá del baile mismo, incluso de aquel que forma parte cotidiana y habitual de los pobladores de Majagua, de Primero de Enero y sus terruños próximos. Aquí la danza es vínculo activo y vector de transformación y relacionamiento social, espacio común y convivencia solidaria, armoniosa que sistematiza vías hacia la formación vocacional apreciativa de los públicos. Aquí la danza, estando sujeta a su expresión más de show recreativo en instalaciones hoteleras o nocturnas, no deja de ser sitio ganado desde el entrenamiento de sus artistas, desde la fabulación y el concepto, del exquisito modo de vestir cuerpo y escenario, de reacoplar sonoridades foráneas a musicalidades nuestras, de esta tierra.

Entre el 27 y 30 de abril, la segunda jornada de Danzar en Casa, nos invita a reverenciar los bailes campesinos de Majagua, sitio de privilegio donde todo el pueblo revive con nuevos bríos una larga costumbre como si fuera el primer día. Venida de las fiestas de los bandos, la competencia de los bandos Rojo y Azul, recoloca el Zapateo de Majagua, Anda Pepe, Doña Juaquina, la Chindonga, la Culebra, el Rabo del Macho, el Zumbalé, el Papelón, la Guanajá, los Sapitos, la Culebra, el chivo Capón, la Chismosa y otras muchas reinvenciones iniciadas aquí por Manuel Morán desde que llegara como instructor de arte.

De igual manera, el municipio Primero de Enero devuelve su interpretación de las tradiciones afro-haitianas en el evento “Eva Gaspar”, en la expresión musical del Conjunto músico-danzario Nagó o la voz de la comunidad y expresiones danzarias de Kamahaiti. Gelsy Jauregui Lay y Felipe Nicanor, cultores y estudiosos de heredades patrimoniales que encontraron asidero en tierras de esta comarca, dialogarán con pobladores, participantes e invitados. Por su parte, el investigador Yoelxy Pillener López, diserta acerca del trasiego de esclavos que produjo un fuerte fenómeno de sincretismo entre la compleja y bien esquematizada mitología y culturas africanas, dotándonos de un saber de mágicas creencias y múltiples identidades; “La Ruta de la Esclavitud. Legado y salvaguarda del presente ancestral”, es el tema referido para la ocasión.

El fino tejido labrado con dedicación y amor desde la idea y gestión de Lupe Díaz Beracierto en dupla con Oristela Pérez Betanzos, y el acompañamiento fiel de las instituciones y organizaciones del territorio ha configurado un amplio programa de actividades. La danza que sale en busca de sus espectadores y concibe maratones públicos en el espacio de todas y todos. La visita compartida en comunidad, los intercambios con jóvenes estudiantes de arte, las secciones “teóricas” que refuerzan la razón de que bailar es alcanzar una palabra que no existe, sentir el significado de un momento y su infinito.

El arte interpretativo y pedagógico de las bailarinas Lourdes Fernández Serrato (México) y la paraguaya Amalia Gamarra con la Embajada Artística Eiret; la presencia de Amalia Almas Padillenses (Colombia); el saber enjundioso del creador mexicano Javier Contreras; todos junto a una amplia muestra de agrupaciones avileñas e invitados de otras zonas del país y la Universidad de las Artes (ISA), es franco tributo en celebración por el 29 de abril, Día Mundial de la Danza. Días finales de un mes cargado de danzas, de esas que nos pertenecen en tanto memoria viva de un cuerpo que nos recuerda que “la danza es el lenguaje oculto del alma”.