Con una decena de obras que revelan una nueva etapa de su estilo como fotógrafo, este martes 5 de abril quedó inaugurada una exposición personal de Harold Ferrer en el Centro Cultural Cinematográfico Fresa y Chocolate, la cual estará abierta al público hasta inicios del próximo mes.

La apertura de Amuletos aconteció en vísperas del inicio de la 15 Muestra Joven ICAIC, evento al que el artista ha donado algunas de estas piezas, para que formen parte de los Premios que serán entregados el venidero día 10.

Enmarcado en la llamada fotografía antropológica, Ferrer exhibe ahora imágenes que se alejan un tanto de lo documental, para iniciar un rejuego con la pintura en el que las obras –en las que emplea por vez primera el color- borran un tanto las fronteras entre uno y otro modo de expresión visual.

Abogado de profesión, este creador dio curso a sus inclinaciones artísticas en el Taller de Rocío García, a quien agradece mucho; para luego continuar en la Escuela de Fotografía Creativa de La Habana y en cursos impartidos en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC.

En 2015, obtuvo el Primer Premio en el XV Salón Nacional de Fotografía Religiosa que auspicia en Santiago de Cuba el Centro Cultural y de Animación Misionera San Antonio María Claret y, en ese mismo año, también fue galardonado en la tercera edición del concurso anual Jóvenes en el lente, que organiza el Centro de Estudios sobre la Juventud.

Acerca de su decisión de donar algunas de estas piezas a la Muestra Joven ICAIC, Ferrer dijo a Cubarte que para él constituye un gran placer colaborar con las nuevas generaciones de cineastas, en retribución al apoyo que él mismo ha recibido en su trabajo.