El nuevo año 2017 se inicia en las artes visuales con eventos relevantes, el día 10 de enero se otorgará el Premio Nacional de Artes Visuales a José Manuel Fors y se sostienen en exhibición tres importantísimas exposiciones de artistas de primer nivel internacional: Michelangelo Pistoletto, Jannis Kounellis y Anish Kapoor.
Precisamente sobre este último puede verse en Galería Arte Continua, a la entrada del Barrio Chino, en el otrora cine Águila de Oro, una exposición sumamente sugerente e imperdible por ser una posibilidad sumamente especial de advertir obras de uno de los más exitosos e interesantes artistas de la nueva escultura británica y del arte contemporáneo.
Kapoor ha sido reconocido internacionalmente, mas su prestigio y fama no parecen haber incidido en su personalidad sencilla, exenta de vanidades. Con un atuendo informal y espíritu tan comunicativo como jovial, recibió a la prensa en Galería Arte Continua aquella tarde, aún reciente, del 23 de noviembre. En aquel momento se hallaba en producción la obra que hoy podemos disfrutar allí, y lo primero que nos impactó fue un gran vientre materno que emergía de la pared del fondo de la galería. Y que contrastaba con el profundo hueco que se estaba abriendo en el piso frente a esa obra.
Las obras de Kapoor dejan siempre una sensación de trascendencia y al mismo tiempo nos sorprenden. Es un artista de origen indio, y reside desde joven en Londres. Pero en su educación ha intervenido el factor intercultural al estar rodeado desde su infancia por budistas, musulmanes, cristianos y judíos. De ahí que se asume como un artista contemporáneo que crea obras en un mundo internacionalizado, con la intencionalidad de producir experiencias únicas en nosotros que nos lleven a reflexionar sobre problemas filosóficos y existenciales.
Allí en Galería Arte Continua, y para los lectores de Cubarte, accedió a responder a nuestras preguntas:
CPS: Su obra es conocida en Cuba, sobre todo por los especialistas en artes visuales y artistas cubanos. Desde su formación artística, qué aspectos de la cultura de la India pueden haber influido en los conceptos del vacío y de lo lleno, y otros muy espirituales que datan de antiguas prácticas y culturas, y que se aprecian en su exposición en La Habana.
AK: Es una pregunta importante. Soy indio y en mi ADN se halla de alguna forma filosófica la India.
Pero a la vez, es muy importante para mí, pertenecer a la comunidad artística en general y no quedar aprisionado en un propio terreno cultural de origen. En ese sentido la obra aquí no tiene que ver con la cultura india, y la verdadera cuestión es preguntar sobre un objeto (escultura), además, es preguntarse sobre qué somos nosotros, o sea somos un signo de algo más.
Este es un objeto en la obra que cuando termine, apenas puedes ver o solo verás su mitad. Tiene un estado intermedio en ese sentido, parece algo y no lo es, y ello se obtiene solo a través de la forma.
CPS: ¿Tiene que ver entonces con los conceptos de la percepción y la realidad?
AK: El objeto [escultura o la obra] es siempre una ficción. No se trata de una realidad objetiva, sino una realidad relacional. Este hueco que se ve es un espacio vacío, pero lo llenaré con un color y pigmento muy oscuro, y a la vez, por tanto, quedará pleno de oscuridad. Sin embargo, no se verá como un hoyo, desde la entrada parecerá una alfombra negra circular sobre el suelo. Y solo aproximándonos veremos que es un hueco, y quisiera que al contemplarlo pensáramos en el universo. Es un objeto y a la vez no lo es. Y esa es la pregunta que debemos hacernos.
CPS: ¿Cuál sería un concepto suyo, muy personal, de la escultura?
AK: Es obvio que la escultura habla sobre objetos, y el mundo está lleno de ellos, algunos son arte, pero no todos son artísticos, estos últimos están en un espacio diferente, y pienso que debemos intentar buscar en qué sentido es ese espacio diferente.
CPS: Según usted lo plantea, en ese concepto de la escultura, hay una relación muy tangencial entre la realidad y la no realidad, entre la ficción y la no ficción, entonces la realidad ¿se diluye o desvanece en el aire?
Está bien preguntarnos qué es la realidad, de dónde venimos y hacia dónde vamos a terminar. La ciencia quizá no tiene buenas respuestas, mientras que el arte sí. La ficción viene y va y es un proceso que se mueve con dinamismo hasta hoy.
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