El Ballet Nacional de Cuba concluyó una temporada del ballet Giselle para celebrar el aniversario 175 del estreno de esa obra en Cuba. Piedra preciosa del repertorio internacional y uno de los montajes más afamados de nuestra compañía, Giselle ha tenido –y sin dudas tendrá– una trayectoria de éxitos e historia en el panorama mundial, del cual Cuba no es una excepción.

 Adéle e Hypolitte Montplaisir

Aunque este ballet se entrenó, en nuestro país, en 1849, dos años antes ya nos habían llegado selecciones de esta joya del romanticismo ballético: el 3 de febrero de 1848 en el Gran Teatro de Tacón, Ana Trabattoni y Henry Finart interpretaron el vals del primer acto de este ballet dentro de la compañía francesa de baile y mimo que actuaba en el Gran Teatro de Tacón; al año siguiente, los esposos Adéle e Hypolitte Montplaisir bailaron, también en el Tacón, otra selección de esta obra, el pas de deux del segundo acto.

 Harriet Wells

El estreno de la versión integral de Giselle en nuestro país se produjo el 14 de febrero de 1849, igualmente en el Teatro Tacón, por la compañía de los hermanos Ravel, teniendo a Harriet Wells como Giselle, Henry Wells como Albrecht, François Ravel como Hilarión, Adélaide Lehman como la reina de las willis, Léon Giavelli como el duque de Granada –sustitución del original de Curtland–, Matilde Marzetti como Bertha y la willi Crisantema y la señora Giavelli como la willi Zulma. Ese mismo año, la compañía de baile de Mme. Augusta Saint James presentó Giselle en el Teatro del Circo en dos oportunidades: el segundo acto el 9 de noviembre y el ballet completo tres días más tarde, con la propia Mme. Saint James como Giselle, el Sr. Zavistow como Albrecht y Mme. Océana como Mirtha.

En 1850, la compañía de baile de Giovanna Ciocca y Gaetano Neri interpretó la obra en el propio teatro el 2 de enero, con la Ciocca y el Neri como los protagonistas, el Sr. Zavistowsky como Hilarión y Mme. Italia como la reina de las willis.

  Mme Augusta Saint James

Para 1851, los Ravel trajeron el primer acto al Tacón el 14 de febrero; en 1854 se bailó el pas de deux del acto primero por Emma Lavigne y el Sr. Smith en el mismo teatro dentro de una compañía de ópera italiana; mientras en diciembre de 1855, la Compañía española lírico-dramático-coreográfica de Pedro Agresti interpretó un grand pas de demi-caractere del acto primero y el grand pas poetique del segundo, con Rosa Espert y José Gispert como Giselle y Albrecht, actuación que repitieron en 1856 en el teatro Villanueva.

Anetta Galletti y el Sr. Smith interpretaron el pas de deux de Giselle el 21 de febrero de 1859 con la compañía de baile de Domenico Ronzani también en el Villanueva, y al año siguiente, el 31 de diciembre, un llamado “paso francés” de esta obra fue interpretado en el Tacón por Isabel Orosio y Carlos Atané con cuerpo de baile de la compañía de zarzuela española de Tomás Raya en el propio teatro, quienes también lo interpretaron tres días después, ya en 1860 y 1861, lo que marcó la última vez que se interpretó algún fragmento de la obra durante el siglo XIX.

 Anna Pávlova

Cincuenta y siete años esperó el público cubano para volver a disfrutar de Giselle, cuando Anna Pávlova, Alexander Voilinine y su compañía le interpretaron en el Teatro Nacional el 8 de febrero de 1917, y la primera vez que un elenco mayoritariamente cubano bailó Giselle en Cuba fue el 5 de junio de 1945, cuando Alicia Alonso encarnara a la sufrida campesina devenida willi, Fernando Alonso al falso Loys y real duque Albrecht, la norteamericana Rosella Hightower  como la vengativa reina de las willis y el ruso Simon Semenoff como el guardabosques Hilarión, en el teatro Auditórium.

Hoy podemos disfrutar de nuestra compañía con la versión de la propia Alonso, estrenada en 1948, año de fundación del Ballet Nacional de Cuba y con esta temporada en el Teatro Nacional se celebró el aniversario 175 de su estreno entre nosotros.