Dicen que un cuarto de siglo es tiempo suficiente para vivir y mostrarse juvenilmente maduro, o quizás mejor: maduramente joven, que, aunque parezca que sí, no es lo mismo.
Es ese espacio, que bien puede constituir una vida —útil y provechosa—, el recorrido por la filial del Fondo Cubano de Bienes Culturales en Cienfuegos, desde que el 20 de junio de 1990 echase a andar.
Por entonces ocupó una típica casona cienfueguera, sita en la esquina de la avenida 52 y la calle 35. Luego se trasladó a la actual sede, justo en el entorno de la plaza principal de la ciudad; una casa colonial construida en los finales del siglo XIX, que cuentan perteneció a la reconocida familia Díaz de Tuesta.
Es esta una vivienda, de estilo español, prácticamente única de su tipo en la ciudad, pues posee pisos de alabastro y un techo de 4 caídas de aguas que cierra y ofrece sombra al patio interior, entre otras muchas bondades y curiosidades arquitectónicas. La restauración capital a que fue sometida en el año 2010 obtuvo el premio Provincial de Restauración (2011).
Por cierto que en este patio, siendo la casona el primer Museo Histórico Provincial, ofrecieron su arte innumerables personalidades de la cultura local, nacional y extranjera. Por solo citar un ejemplo, aquí cantaron por primera vez, hace ya 33 años, los hermanos Novo, reconocidos cronistas musicales de la ciudad.
Y hoy continúa, desde su tienda “Maroya”, abriendo puertas y oportunidades al quehacer de pintores, grabadores, artesanos, diseñadores y realizadores de lo mejor del arte cienfueguero y cubano. Así Lourdes Trigo, imprescindible creadora y premio a la maestría y excelencia artesanal de la UNESCO, ofrecerá una pasarela especial en blanco y negro.
Por eso, además, el día 19 de junio, a las 10 de la mañana, quedará inaugurada la muestra “Luna de Plata”, de artistas fundadores de las Artes Visuales y el 20, todos los trabajadores celebrarán este primer, y maduramente joven, cuarto de siglo de existencia.
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