Como parte de la celebración por el Día de Muertos (2 de noviembre), en la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez, popularmente nombrada Casa de México, se levantó un altar bellamente ataviado y consagrado a los artistas Ninón Sevilla y Tin Tan.

El retablo se dedica cada año a personalidades notables de ambos países en distintas esferas. Se trata de una festividad mexicana de origen prehispánico, con la cual se honra a los difuntos, y está fuertemente enraizada en las tradiciones de esa nación.

Durante la festividad se conoció, además, que la institución llegó este primero de noviembre a sus 27 años. Su director, Miguel Hernández, agradeció a todos los que han acompañado a la Casa en su dedicado quehacer a favor del intercambio y el fortalecimiento de los lazos culturales entre ambos países.

Como pinceladas culturales, los participantes disfrutaron de la música del Mariachi Juvenil de Cuba y de una pareja del Ballet de la Televisión Cubana, que recreó una rumba referida a Ninón Sevilla, nacida en Cuba y una de las estrellas más rutilantes de la edad dorada de la pantalla mexicana hacia mediados del siglo pasado, particularmente en el llamado cine de rumberas.

El famoso actor y cantante Tin Tan fue evocado con una muestra de su cinematografía. Rico en talento, improvisador nato, irreverente y espontáneo, Germán Valdés lo mismo fue Rey del barrio que encantador pachuco, figura indispensable del cine mexicano.