Dentro de poco tiempo ya estará concluida la restauración de una parte del Capitolio Nacional, cuyos trabajos de rehabilitación comenzaron de manera oficial en noviembre de 2013.
El inmueble, uno de los iconos arquitectónicos de la ciudad habanera, recuperará su estado original y será la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El edificio se está trabajando por etapas. Como la obra es tan grande se dividió en Capitolio Norte y Sur. Primero se realizará una apertura parcial y delimitarán zonas, para que sea visitado y continúe la restauración en otros sitios del inmueble.
Desde el punto de vista estructural el recinto estaba bien conservado, aunque en algunos sitios se diagnosticaron daños importantes. El inmueble tenía afectaciones significativas de electricidad, baños sin funcionar, cocinas provisionales, serios perjuicios en la carpintería…
En la restauración del Capitolio intervienen unos 400 trabajadores.
Como contratista principal, Puerto Carena, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana; las constructoras Caribe, la Raúl Roa, la Empresa de Servicios Especializados de Protección (SEPSA) y artistas de diversas instituciones, a cargo de la restauración del mobiliario. También laboran estudiantes de la escuela taller Gaspar Melchor de Jovellanos en la decoración de los techos, las paredes y las pinturas en el área de la Presidencia.
La mitad norte ya está prácticamente restaurada, excluyendo el segundo nivel, y en la actualidad se labora en la zona de la planta baja, donde se controlarán los sistemas de seguridad del inmueble.
La restauración de la cúpula del inmueble es de extrema complejidad; la linterna, donde se está trabajando ahora, se encuentra en muy mal estado de conservación. En ese sentido, se adoptan medidas de seguridad para el acceso de los materiales y la protección de los constructores.
De estilo renacentista, por sus proporciones y silueta, la cúpula habanera recuerda a la Basílica de San Pedro, en Roma. El Capitolio es el segundo punto más alto de la ciudad, precedido por el Monumento a José Martí en la Plaza de la Revolución.
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