El 18 de agosto del año 2005 se estrenó en Cuba el filme Bailando Chachachá, del cineasta Manuel Herrera y protagonizado por la Premio Nacional de Cine Eslinda Núñez.

La idea original de esta cinta es del director y de su hijo, el productor Inti Herrera, pero el guion fue escrito por Herrera padre y Alejandro Brugués.

Es una narración cinematográfica muy cubana, no solo por el ritmo que escoge como pretexto central, sino porque la vida de los personajes es bien cercana a la realidad de cualquier hogar cubano en la década del 50, donde aparece el tema de emigración, dado por la ausencia del cabeza de familia que partió a Alaska en busca de un futuro económicamente promisorio.

Ramiro no ha dejado de mandarle dinero a su esposa Mercedes todos los meses, pero esta solo sueña con su regreso; su hijo mayor Sebastián, se ha graduado de cadete y es censor de la revista Carteles; Alicia estudia en la universidad y su aspiración es buscar en los Estados Unidos al padre, y Javier, es flautista, su mayor aspiración es tocar en la orquesta América donde Enrique Jorrín está dando los primeros pasos que lo conducirán al chachachá como ritmo bailable.

Mercedes ve como su mundo familiar se desploma cuando Javier y Alicia deciden «hacer su vida» y Sebastián lucha por mantenerlos unidos en torno a la idea del esperado regreso del padre.

En el afamado salón de baile de Prado y Neptuno, Javier triunfa como músico y se enamora de Amalia, la joven mamboleta, y Alicia conoce a Adolfo, un mafioso que cambiará su vida y cuya desaparición la hará marchar detrás de su padre.

Junto a Eslinda Núñez,  que es Mercedes, se desempeñan Goya Toledo, Teherán Aguilar, Roberto Perdomo, Vladimir Villar, Sandy Marquetti, y Abel Rodríguez; son invitados especiales Rafael Lahera, Manolín Álvarez, y Serafín García; además la película cuenta con las actuaciones especiales de la diva Omara Portuondo y del extraordinario actor español Sancho Gracia.

La fotografía, de la cinta es de Raúl Rodríguez Cabrera; la edición de Enrique Ríos y Julia Yip Nodarse; la música original, del maestro Edesio Alejandro e Idolka Derviti; el sonido de Raúl García Aparicio; la dirección de Arte, de María Isabel Torras y la producción de Rafael Rey Rodríguez.

El filme mezcla con la narrativa de ficción, marcada por la angustia existencial, la inseguridad y la frustración de la época, elementos y personajes de la realidad como es el caso de   Enrique Jorrín, interpretado por Erman Xor Oña y Bola de Nieve, por Rafael Antonio Pérez.

Bailando Chachachá, parte de la premisa «El hombre siempre necesita la esperanza» y del concepto del derecho a ser diferente, es decir, nuestro derecho a ser únicos, irrepetibles, de aprovechar al máximo nuestra única oportunidad bajo el sol, ideas que sobreviven a cualquier tiempo y que son válidas a nivel universal.