Diversas han sido las iniciativas generadas en el arte y la cultura en Cuba en tiempos depandemia. La creatividad de las ideas y proyectos abrió caminos sin precedentes para artistas y creadores, que se vieron obligados a cambiar sus rutinas. La enseñanza artística no escapó aesta realidad.

La Universidad de las Artes (ISA) y el Centro Nacional de Escuelas de Arte han realizado ingentes esfuerzos para que los alumnos siguieran adelante con su formación general y académica, ya sea, con las actividades docentes televisivas o con los grupos de trabajo creados en las redes sociales.

En medio de esta compleja situación, el recién creado departamento de Bienestar Universitario en el ISA, también puso al alcance de estudiantes y profesores la Metodología de Integración Bioemocional, sobre la cual nos ofrecen detalles el Dr. Jorge Luis Velázquez  y la Dra. Concepción Carbonel, del hospital general Calixto García.

Ambos galenos comentan, en entrevista con el periódico Cubarte, que la Integración Bioemocional está dirigida a la identificación y gestión de las emociones y permite trabajar con los conflictos en la historia personal del ser humano.

Según Velázquez, con el apoyo de la Organización OM Meditación, se ha podido incorporar esta metodología,  con la que llevan trabajando hace algún tiempo, en las artes, lo cual es totalmente factible.

En tal sentido precisó que la idea es que los estudiantes pueden aplicarlo en su beneficio y crecimiento personal.Hay propuestas de realizar talleres y diplomados.

No solo mejora el desempeño profesional del artista,  también del deportista, y en la esfera social. Estamos convencidos de que un mundo mejor es posible y este es nuestro aporte, nuestro granito de arena, explicó.

Por su parte, la Dra. Concepción Carbonel señaló que cuando hablamos del mundo del arte esta metodología,está más bien, encaminada a la promoción y prevención de la salud.

Queremos incrementar las variables protectoras de la personalidad, gestionar las emociones que pudieron haber quedado silenciadas en algún momento, y con esto incentivar el crecimiento personal del estudiantado, agregó.

Mientras más altas sean estas potencialidades, indicó, se mejorarán variables protectoras como la autoestima, la fortaleza personal y la creatividad, al tiempo que la persona gana en calidad de vida.

Puntualizó que el impacto que tiene esta herramienta se ha podido ver en el proceso salud-enfermedad, teniendo en cuenta, que si no se gestionan adecuadamente las emociones, estas quedan grabadas en la memoria celular y desencadenan una serie de enfermedades.