Este fin de semana, los días 28 y 29 de noviembre, volverán a descorrerse las cortinas de la sala Avellaneda del Teatro Nacional (Plaza de la Revolución) para dar paso a una compañía emblemática de nuestra Isla: el Ballet Nacional de Cuba (BNC), con dos Galas que celebrarán el aniversario 35 de la Casa Editorial Abril y los 20 años de la Sociedad Cultural José Martí.
El programa seleccionado suma En las sombras de un vals, coreografía de Alicia Alonso; Cuba dentro de un piano, de Eduardo Blanco y música de Manuel Saumell, Ignacio Cervantes, Ernesto Lecuona y Harold Gramatges. En esta pieza, el título de un famoso poema del español Rafael Alberti, se toma como premisa para exaltar la expresión nacional apresada por obras para piano de compositores cubanos de los siglos XIX y XX. Están además en el programa: Excelsior (pas de deux), con coreografía de Ugo Dell' Ara; Lucía Jerez, de Alicia Alonso, obra en un acto inspirada en la novela Amistad funesta (Lucía Jerez), de José Martí, y cierra el programa la suite de Don Quijote.
Los papeles protagónicos de estas funciones serán interpretados por Viengsay Valdés, Anette Delgado, Dani Hernández, Víctor Estévez, Estheysis Menéndez, Gabriela Mesa, Ginett Moncho, Adrían Masvidal, Daniela Gómez y Ariel Martínez. Integran también el elenco de estas presentaciones dos de los jóvenes del más reciente ingreso en la compañía, premiados en el Concurso Internacional de Academias de Ballet de La Habana, en 2014: Bárbara Fabelo (Medalla de Oro y Premio a la Maestría Técnica) y Patricio Revé (Medalla de Oro y Grand Prix), quienes interpretarán el pas de deux Excelsior.
El año 2015 casi pone punto final en el calendario y es menester recordar. Dentro de tres años, el Ballet Nacional de Cuba que fundaran el 28 de octubre de 1948, Alicia, Fernando y Alberto Alonso cumplirá 70 años de una obra grande, diríamos mágica. Esa es una de sus características principales. La magia de transformar conceptos/realidades, y crear en la pequeña Isla del Caribe una de las compañías más importantes del ballet clásico a nivel internacional. De cruzar el tiempo de la mano de figuras claves, Alicia a la cabeza, que han sido imanes atrayendo a los amantes del movimiento por doquier. Y, sobre todo, formando una interminable lista de bailarines que hoy brillan en las más célebres agrupaciones de danza del mundo. Es, como dijera un colega en las recientes funciones del BNC: una fábrica de hacer bailarines…
Juventud divino relevo
Eso se puso de relieve en las pasadas presentaciones de la compañía con motivo del Festival de Teatro. Mientras una parte cosechaba éxitos en España, la otra, aquí en La Habana, integrada por los recién graduados y algunos con escaso tiempo en la compañía desataba los ánimos y fuertes ovaciones que coronaban el esfuerzo, también inmenso de maîtres, ensayadores, técnicos (muchas veces obviados por la crítica y la prensa en general a la hora de redactar las notas).
Juventud divino tesoro y también… relevo del BNC que se engrandeció en esas jornadas en las que bailaron muchos estilos en la escena, esos que desanda desde sus inicios la fértil compañía cubana. Jornadas felices, espectáculo inteligente que brindó la posibilidad de escarbar no solo en lo clásico, sino también en la contemporáneo y popular cubano, demostrando el caudal humano-danzario que en los más noveles cuenta la agrupación cubana.
Muchos colores matizaron las funciones, cuando de recuerdos se habla. Títulos como Rara Avis, del inmenso coreógrafo Alberto Méndez, en los que pusieron su piel nombres cimeros del BNC de un tiempo; ágiles trabajos del joven Eduardo Blanco: Tiempo de danzón y Triade, que convocan la energía desde distintas dimensiones artísticas; Didenoi, sutil pieza de raíces nuestras, firmada por Maruxa Salas y muy galardonada por el mundo, así como A la luz de tus canciones que creara Alicia para rendir tributo a la cantante Esther Borja en ocasión de su centenario en 2013, de la mano de un sello de cubanía indiscutible y donde bailaron la singular voz y las memorias/sentimientos también…
Precisamente, en una de las jornadas se homenajeaba el aniversario 50 del diario Juventud Rebelde que tantas gratas alegrías impresas nos ha legado en este tiempo en una Gala singular. De un lado a otro, platea/escenario, se dialogó en la misma dimensión, juventud mediante.
Todos dieron lo mejor de sí, aun y cuando alguna imprecisión lógica paseara en el cuerpo de baile. Fue una prueba de fuego que redundará en el futuro cercano de los noveles bailarines, que entraron por la puerta bien ancha. Con destreza y tino, y muchos deseos de bailar y hacer sobre las tablas cruzaron con ímpetu/bríos figuras como Chanell Cabrera, Liliana Menéndez, Daniela Gómez, Claudia García, Alex Yordano, Omar Hernández, Ailadi Travieso, Claudia García, Laura García, Adonis Corveas, Daniel Rittoles, Patricio Revé, Brian González, Roberto González… Y también una figura que lleva años en el BNC y que desde su posición de primera solista nos ha dado muchas alegrías en el tiempo: Aymara Vasallo. Con fuerza/personalidad/destreza realizó el tercer movimiento de Rara avis. Difícil proeza en un rol donde grandes como Rosario Suárez dejaron una imborrable impronta. Ella pasó la prueba, triunfó, como el resto. Son los aires de esa magia (trabajo y tesón) legados por los antecesores que estuvieron visibles también en los bailarines del cuerpo de baile. Todos se unieron para demostrar la capacidad de renovación y creatividad que parece no tener límites en el BNC. Es, como dijera en una oportunidad Juan Marinello:… “ el BNC es una fuerza popular sin reposo…”.
El BNC y la crítica española
El Ballet Nacional de Cuba, bajo la dirección de Alicia Alonso, desde el 16 de septiembre y hasta el 7 de noviembre estuvo de gira por España y Omán. En este último se presentó en el Teatro de la Ópera de Muscat, con el ballet Don Quijote. Mientras que en la península ibérica recorrieron decenas de ciudades con grandes clásicos como El Lago de los cisnes, Giselle y Don Quijote.
Un reflejo de lo que fueron las presentaciones en España lo podemos encontrar en la prensa de este país. Al decir de la crítica del periódico El Mundo, Julia Martin, la compañía cubana es un “caso único en la historia de la danza”.
Julio Bravo subrayó en el ABC que “ha arrancado el conjunto cubano su temporada en los Teatros del Canal con la madre de todos los ballets, El lago de los cisnes, casi un seguro para cualquier teatro que la programe. La versión de Alicia Alonso es sólida, cuidadosa desde el punto de vista estilístico. Clara y movida...”.
En El País, Roger Salas, por su parte, manifestó complacencia con los rostros nuevos en las filas de la compañía cubana. Mientras, afirma López-Collazo en Brachtrack: “Esta nueva generación de bailarines han de trabajar en profundidad las peculiaridades de la coreografía, compleja y retadora. No obstante a ello, el objetivo inicial se cumple con creces. El BNC vuelve a decirnos que es cantera inagotable de buen hacer”.
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