Cabotín, el teatro social cubano desde Sancti Spíritus / Por: Elizabeth Borrego Rodríguez

Sancti Spíritus, Cuba.- Desde hace más de una década el grupo Cabotín Teatro encuentra en la problemática social la energía para sus puestas, concibiendo una zona de resistencia que desde el centro de Cuba los ubica como una de las más prometedoras compañías de la Isla.

Así lo confirmó la reciente invitación a participar en el Festival Internacional de Teatro de La Habana (FITH), donde actuarán junto a agrupaciones cubanas y de otros 12 países luego de un proceso de curaduría en el que solo fueron seleccionadas otras cuatro agrupaciones del interior de la Mayor de las Antillas.

Entre el 20 y el 29 de octubre, el FITH reúne una selección de conjuntos que desde la relación teatro, sociedad, resistencia, proponen danzas, lecturas dramatizadas, intervenciones en espacios no convencionales y otras propuestas.

Laudel de Jesús, director de Cabotín Teatro, conversó con Prensa Latina en la sede del proyecto, ubicado en el centro histórico de la ciudad de Sancti Spíritus, a unos 360 kilómetros al este de La Habana, sobre la importancia de su participación en el certamen habanero.

“Luego de un proceso de curaduría anónima, nos avisaron de la selección de Espontáneamente, un texto de Amado del Pino estrenado este año, cuya poética se vincula al quehacer del conjunto desde hace un tiempo”.

“La nominación al FITH es una sorpresa y hacerlo con esta obra mucho más porque es un autor recurrente, al que volvemos por tercera ocasión porque nos gusta por su discurso y la parcela de la realidad que muestra”, explicó.

Se trata de una obra que ahonda en la realidad cubana al mismo tiempo que en la propia biografía del autor, fallecido a inicios de este año, lo que conlleva a su vez a una relación sorpresiva, inverosímil a la vez que interesante.

Sus protagonistas son dos cubanos, uno radica en el exterior y regresa a Cuba con una ilusión. Pero ese acto de vivir en el extranjero le permite sopesar las buenas cosas y quizás las malas no las vea tan mal, comentó el también dramaturgo.

El otro personaje —añadió—, se gana la vida en un bicitaxi, trabajando al sol, conoce a Cuba por dentro y tiene, quizás, una visión más crítica de la Isla, de la sociedad, aunque también sopesa las buenas cosas.

De la conversación de ambos se construye entonces “espontáneamente” un escarpelo que construye el argumento de la obra, donde aparecen muchos detalles de la vida de su autor, quien emigró a Europa antes de su fallecimiento, pero visitaba la isla con frecuencia.

Esta realidad cubana, revisitada anteriormente por Amado del Pino y el propio grupo, forma parte del discurso construido por el conjunto desde su fundación hace 12 años, como confirma su director.

Según de Jesús, Cabotín se interesa mucho por “el diálogo con el cubano de ahora mismo, contar la historia de la isla emocionalmente, y en los autores que visitamos está eso: la historia social contada desde una sala de teatro, desde un conjunto de personajes que sintetizan conductas, modos de pensar, de hacer y de ser cubanos”.

Por esta relación cercana entre el teatro y la realidad social, el conjunto espirituano encontró sus principales autores en dramaturgos como Ulises Rodríguez Febles, Nicolás Dorr y, en particular, Amado del Pino.

AMADO DEL PINO EN CABOTÍN TEATRO Y VICEVERSA

La obra de Amado del Pino (1960-2017) representa una de las más sobresalientes del teatro contemporáneo cubano. Así lo confirma la opinión de especialistas quienes reconocen en su quehacer una poética interesada principalmente en lo social.

Nacido en la provincia de Camagüey, este teatrólogo, dramaturgo y actor forjó un interés y una solidaridad auténtica por las creaciones escénicas alejadas del centro y del cenital público, explica Omar Valiño.

Desde su primera obra (Tren hacia la dicha) se afincó en la expresión popular cubana, cargada de inteligencia y simbolismo, expresión siempre en lidia contra un marco de realismo poético, escribió este autor a propósito de su fallecimiento.

Luego le seguirían creaciones como El zapato sucio (primer Premio de Dramaturgia Virgilio Piñera), Triángulo, Penumbra en el noveno cuarto (Premio José Antonio Ramos de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba) y más tarde Espontáneamente que llegó para reafirmar la misma línea temática.

El trabajo de Cabotín con la obra de del Pino viene también marcado por su interés de trabajar con la realidad de la Isla, su cultura y su gente, asegura Laudel de Jesús.

Si puede decirse que hay una definición de un rostro para el grupo es la dramaturgia cubana, ese diálogo con el cubano de ahora mismo, ese contar la historia emocionalmente desde un conjunto de personajes que sintetizan conductas, modos de pensar, agrega el director.

ESPONTANEAMENTE Y LA REALIDAD SOCIAL

La obra Espontáneamente, estrenada el 22 de marzo de 2017, y luego de su presentación en casi toda la isla, consiguió el aval del jurado a cargo del Festival.

La pieza reitera una característica de la escritura de Amado que el director de la puesta en escena traduce de manera eficaz: personajes que chocan con la realidad y que tratan de evadirla a través de una ilusión, escribió el crítico Roger Fariñas.

Según este especialista de las artes escénicas, partiendo de esos postulados el montaje conmina en su diseño escénico la realidad cubana, la historia de Cuba contada emocionalmente y personajes reconocibles en nuestro escenario natural, recursos con signos claros de cubanía: cultura, formas de enunciación, gestualidad y conducta.

Dentro de Espontáneamente también se advierte otra de las constantes de la obra de Amado del Pino: que los personajes tienen una ilusión, evaden la realidad buscando la felicidad, pero no lo consiguen y eso es un componente muy dramático, como confirma Laudel de Jesús.

“En la misma forma en que fue histórico el espectáculo Triángulo de Amado del Pino, porque nos lanzó a Cuba, es histórico estar con otra obra de este dramaturgo en el Festival Internacional de Teatro de La Habana. Un paso sumamente importante que continúa llevándonos por su poética”.

“De este edifico que hoy es Cabotín Teatro —explica— creo que a ese gran dramaturgo le debe muchísimas piedras pues gracias al montaje de Triángulo nos dimos a conocer en la escena nacional y ahora es muy coincidente que con una obra suya vayamos al FITH”, concluyó.