Dentro de los colectivos de creación independientes que, por primera vez, acometen de forma conjunta con el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, ICAIC, un grupo de proyectos audiovisuales, figura Wajiros Films, principal productora de En set, conjunto de cápsulas en las que personalidades de nuestro cine ofrecen clases magistrales sobre diversas especialidades.
Acerca de esta empresa y la inédita experiencia desarrollada junto al ICAIC, el Portal Cubarte conversó con su director fundador, Carlos Gómez.
¿Cuándo y con qué propósitos surge Wajiros Films?
Wajiros Film es un proyecto que surge en 2017 conjóvenes realizadores que queríamos hacer cine. La mayoría éramos de otras provincias y teníamos la inquietud de lo complicado y difícil que es hacer audiovisuales, acceder a tecnologías, sobre todo de producción cinematográfica, cuando vives fuera de las grandes ciudades.
La idea original fue crear una plataforma independientecuya esencia fuera visibilizar y apoyar la creación audiovisual fuera de las grandes ciudades, fundamentalmente fuera de La Habana y, al mismo tiempo, crear un discurso y una visión cinematográfica y audiovisual de nuestro país que se saliera de los clichés establecidos, en los que parece que Cuba es solo los almendrones, el Malecón y el Morro de La Habana;cuando, en realidad, tenemos muchas historias y muchas visiones diferentes, incluso por las distintas regiones de la nación.
Y era cómo, desde los productos audiovisuales que genera Wajiros Films, podíamos ir borrando los límites geográficos culturales y sicológicos que existen en nuestro país, donde lo que está fuera de La Habana es provincia o es el campo; y lo que se hace en La Habana es lo más reconocido.
Nosotros creemos que eso no es así y es por lo que hemos apostado en estos cuatro años, en los que hemos logrado colaborar, producir y coproducir más de 30 cortometrajes de ficción, en su mayoría de nuevos realizadores; cinco largometrajes, entre ficción y documentales; más de 30 videos clips; una cantidad importante de conciertos y, sobre todo, formar a nuevos realizadores en las diferentes especialidades.
Podríamos decir también que Wajiros Films es una especie de empresa probeta, donde la idea es que pasen por ella las personas que tienen un talento inicial, puedan desarrollarlo y seguir después su carrera. El propósito no ha sido nunca que se queden con nosotros o que las producciones que apoyamos sean de nuestra propiedad. Al contrario, lo que nos interesa es acompañar el desarrollo de los realizadores.
¿Cómo se insertan estas colaboraciones con el ICAIC y otros colectivos de creación dentro de los propósitos de WF?
Como te decía, el propósito de Wajiros Films es fomentar, desarrollar y visibilizar la producción cinematográfica fuera de las grandes ciudades; pero también apoyar la formación de nuevos realizadores a partir de conferenciasy el apoyo de producción para que puedan hacer sus obras.
Es, precisamente en este último aspecto, en el que hemos podido insertarnos junto al ICAIC y otros colectivos en función de hacer estas producciones solidarias que no son más que una demostración de que, aún en medio de una pandemia, el cine cubano puede realizarse y puede hacerlo en sus diferentes variantes. Desde los colectivos de creación, que no son más que productoras independientes o privadas y la institución, que es el ICAIC.
¿La idea de las cápsulas de En set es suya?
Estas cápsulas surgen de un diálogo que sostuvo el ICAIC con varios realizadores, fundamentalmente mujeres, quienes plantearon ideas acerca de cómo crear producciones en medio de la covid 19, entre ellas la de estas clases magistrales.
Una vez que el ICAIC nos llama para conversar sobre las cápsulas se varió un poco la idea original para acercarla a lo que Wajiros Films persigue; pero siempre manteniendo la esencia de crear este registro, estas clases magistrales que pueden servir para estudiantes y público en general.
El proyecto partió siempre de un diálogo. Primero, del ICAIC con realizadores e, insisto mucho, realizadoras, yluego con nosotros, el colectivo que se iba a encargar de llevarlas a cabo.
¿Qué importancia le ve a proyectos como En set?
En el caso específico de En set la mayor importancia la veo en el registro histórico -audiovisual que se está haciendo de estas personalidades de nuestro cine, algunos de mayor edad; otros, jóvenes, para que quede para la posteridad un registro de sus conocimientos, de sus experiencias, y que sirva para la formación del futuro.
En cuanto a las producciones solidarias, creo que la mayor importancia radica en que se pueda demostrar que la institución estatal socialista y los colectivos de creación independientes o privados podemos trabajar juntos porque todos perseguimos lo mismo que es hacer arte, hacer cine y, en la mayoría de los casos, me atrevería a asegurar que sufrimos, nos alegramos y sentimos el cine cubano con la misma pasión con que lo siente la institución y lo ha sentido siempre este país. Recordemos que una de lasprimeras medidas de la Revolución en materias culturales fue la creación de un Instituto de Cine.
¿Cuál es su apreciación acerca de estas colaboraciones con el ICAIC y con otros colectivos de creación?
Tenemos el privilegio de que, de los colectivos de creación que están inmersos en estas producciones solidarias, somos los únicos que estamos en tres proyectos. O sea, además de En set set se hizo un largometraje coral de ficción coordinado por Fernando Pérez, producido ejecutivamente por i4 Films, pero también con la coproducción de Wajiros Films, Cocuyo Media Lab, DB Estudio y otras instituciones estatales y privadas. Se hizo, además, una serie de seis documentales con Mar y Cielo Producciones y el ICAIC.
En las tres, Wajiros Films está como coproductores junto al ICAIC y estos otros colectivos porque en todas pusimos equipamientos y en todas estuvimos dando nuestro apoyo, los servicios, la oficina... Lo que hiciera falta para que salieran adelante estas producciones, incluso, poniendo en riesgo también la lógica económica con que trabajamos nosotros como empresa.
Pero, en este caso, fue una convocatoria hecha por el ICAIC al que yo creo no le podíamos decir que no porque la idea esencial era hacer cine, hacer buen cine y un cine en medio de estas circunstancias que también pudiera aportarles un beneficio económico a aquellos trabajadores del mundo cinematográfico que llevaban un tiempo sin trabajar, reconociendo así, aunque de forma simbólica, su trabajo y su obra.
Creo que lo fundamental es que se demostró que en el sector cinematográfico cubano no hay una división entre lo institucional y lo no institucional. Aquí lo que hay es muchos deseos de hacer cine y hace ya algún tiempo se están dando grandes pasos para que existan los colectivos de creación audiovisual, para que en Cuba se haga cine con otros mecanismos que no tienen que ser necesariamente los estatales.
Pienso que es la consolidación o al menos el primer paso para que se pueda decir, realmente, que el cine cubano no es solo el ICAIC, pero tampoco lo es solo las productoras independientes. El cine cubano somos todos aquellos que les interesa producir cine, producir audiovisuales en nuestro país.
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