Una de las calles más famosas de Santiago de Cuba es la llamada Heredia. Toma su nombre del famoso poeta porque precisamente allí se encuentra ubicada la casa en la que se cree nació el cantor del Niágara.

La arteria urbana incorpora a su paisaje instituciones como la biblioteca Elvira Cape, la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la singular Escalera, donde incluso Paul McCartney no pudo resistir la tentación de dejar un autógrafo y la emblemática Casa de la Trova.

En Heredia también tiene su sede un curioso museo, cuyas salas se alejan de la habitual circunspección de este tipo de centros para acercarse a uno de los jolgorios más populares de Cuba, los carnavales santiagueros.

La institución patrimonial radica en una casona típica del siglo XVIII con varios elementos decorativos del estilo colonial en muy buen estado de conservación. La museóloga Yolanda Bravo dijo a Cubarte que entre ellos destaca el techo de alfarje decorado que aparece en el interior de la casona, considerado uno de los más singulares del país por la expresividad de sus ornamentos.

Las siete salas de exhibición atesoran más de 250 piezas de colección, algunas de ellas datadas a inicios de la centuria XX y que realizan un recorrido museográfico por una de las fiestas populares más reconocidas del país, la cual aspira este año a recibir el reconocimiento como patrimonio intangible de la nación, según confirmó Marcos Antonio Campins, presidente de la comisión organizadora de la cita festiva.

El también vicepresidente del gobierno en la urbe oriental agregó que Durante el Festival del Caribe, que se celebra en Santiago de Cuba por estos días, sesionará el encuentro de carnavales del Caribe, que entre sus objetivos tiene la creación de una red de eventos de este tipo en la región para propiciar el intercambio académico y artístico en el área.

Al referirse a las peculiaridades del también llamado Rumbón Mayor de Cuba,que se celebrará del 20 al 27 de julio, Campins señaló el regreso del paseo a la Alameda del Puerto, la invitación de grupos de congas y comparsas de todo el oriente y la confluencia de representantes de otras fiestas populares  cubanas como las Charangas de Bejucal, las Parrandas de Remedios y los Sanjuanes Camagüeyanos.

Este año celebramos el centenario del primer toque de corneta china en Cuba y vamos a desarrollar un concurso de intérpretes de este instrumento musical, además de que potenciaremos los desfiles de máscaras, una tradición dentro de las fiestas santiagueras que se remonta a inicios del siglo XX.

La celebración de los 500 años de la fundación de Santiago de Cuba será la motivación principal del Rumbón Mayor, una característica que ha hecho que la comisión organizadora de la cita festiva combine las opciones recreativas con la representación de las genuinas tradiciones santiagueras y de un jolgorio que puede ser considerado patrimonio intangible de todos los cubanos, sentención Campins.