la Casa del ALBA Cultural celebra su  aniversario 12 al ritmo de la música del popular trovador Tony Ávila. Desde su fundación, la institución ha cumplido con su principal misión de enriquecer la vida social y cultural del país.

Ávila se ha presentado en la casona -ubicada en la calle Línea- en diversas ocasiones, la mayoría por sus habituales peñas.

Al respecto comentó a Cubarte: “Este siempre ha sido un espacio muy bueno, como digo yo, es un espacio democrático, no se cobra la entrada, el que no puede costearse un lugar nocturno puede venir aquí. Siempre ponen un servicio gastronómico y nos atienden muy bien. Actualmente hay condiciones técnicas que ellos ahora mismo han mejorado para poder tocar aquí también, es un lugar que no queremos abandonar, porque además el público es el cubano de a pie.”

En el concierto el cantautor interpretó algunas de sus conocidas canciones como “La choza de Chacho y Chicha”, “Mi Casa.cu”, “Tiene que haber de to´” y “Atrapasueños”, canción que nombra su disco anterior. El evento contó con todas las medidas higiénico sanitarias para minimizar el riesgo de contagio de Covid-19. No obstante, fue un momento idóneo para que el público se reencontrara en un espacio que antes de la cuarentena era habitual.

En la actualidad, Tony Ávila desarrolla de manera simultánea dos CDs, ambos de 15 canciones. Uno de ellos lo cataloga como “más personal” con varios invitados de Matanzas, la mayoría de Cárdenas, ciudad donde reside el músico. Este disco se llamará A quien pueda interesar. El otro álbum titulado Universos comprende variedad de temáticas e incorpora sonoridades nuevas respecto a discos anteriores. Tony lo considera como un disco de crecimiento y espera poder tenerlo listo para mediados del próximo año.

“Es una maravilla volver a ver a la gente. Es como si nos hubiéramos visto ayer. La gente respondió con la espontaneidad de siempre, caras habituales y conocidas y uno se emocionaba al ver esa respuesta. Estuvo un poco solemne el concierto por las sillas, la distancia, no son así los conciertos aquí normalmente, siempre son más vivos, con más intercambios, siempre la gente se pone de pie, están aquí adelante y ocurre ese intercambio tan deseado y tan esperado. No pudo ser mejor el reencuentro”, comentó Ávila.

El inmueble donde hoy radica la Casa del ALBA Cultural fue construido en 1914 por el matrimonio conformado por José Pedro Roig y María Luisa Pérez. Esta casa formó parte del patrimonio familiar hasta 1936, cuando pasa a ser propiedad de La Damas Isabelinas de Cuba, una asociación cultural perteneciente a la Iglesia Católica. Luego del triunfo de la Revolución en enero de 1959 albergó al Movimiento Cubano por la Paz, hasta el año 2008, en que el Ministerio de Cultura decide su recuperación y reparación como sede del proyecto Casa del Alba Cultural.

La idea nace luego de la Tercera Cumbre de jefes de Estados y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, celebrada en el año 2001. En el encuentro, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, presenta la idea original de crear la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América, “como vía de unión económica, social y política de los pueblos latinoamericanos y caribeños frente a las intenciones injerencistas y hegemónicas del gobierno norteamericano”. De esa manera quedó fijada la voluntad de hacer realidad esta Alternativa, la que asumía “como uno de sus objetivos el desarrollo de planes culturales conjuntos”. Así quedó fundada la Casa del ALBA Cultural, el 13 de diciembre de 2009.

Entre los objetivos fundamentales de la institución se encuentra desarrollar una programación dirigida a propiciar el amplio acceso de la población a presentaciones artísticas de la música y las artes escénicas, proyecciones cinematográficas, exposiciones de artes plásticas, artesanías, presentación de libros, ejecución de conferencias, cursos y talleres.