El sábado 31 de marzo, en el tradicional espacio de la calle de Madera de la Plaza de Armas, fue celebrado el Día del Libro Cubano con la presentación de El cochero azul, noveleta escrita para niños por Dora Alonso, Premio Nacional de Literatura del año 1988.
Edel Morales, vicepresidente del Instituto Cubano del Libro, recordó que este día fue proclamado en 1981 a tenor de la creación en esta fecha de 1959 de la Imprenta Nacional de Cuba, de cuyas máquinas salió como primera y masiva publicación en 1960 El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes y Saavedra, en cuatro tomos, hecho que anuncia la conjunción entre la publicación de libros de la más alta calidad en gran número de ejemplares, a precios módicos, para que la mayor cantidad de lectores cubanos posible pudiera acceder a lo mejor de la literatura universal.
Se refirió entonces a la Campaña de Alfabetización que en el año 1961 llevó a cabo el pueblo cubano y que creó las bases para el desarrollo de los lectores; «en estos momentos en que se reactiva el Programa Nacional de la Lectura es importante el recordatorio de este suceso, por lo que significó en tanto entrega de toda la sociedad en función de un propósito de educación y lectura, porque solo en la medida en que la lectura sea un valor social podrá avanzarse en este programa nacional», aseguró Morales.
A continuación se escuchó una grabación inédita de la voz de Dora Alonso (Matanzas, 22 de diciembre de 1910 - La Habana, 21 de marzo de 2001), narradora, poeta y periodista, uno de los referentes más significativos de la literatura cubana, dirigiéndose a los niños y hablándoles de su obra.
Luego Fernando Rodríguez Sosa, periodista, promotor de la literatura cubana y sus autores, y amigo personal de la escritora, desarrolló la presentación de la primera reimpresión de la cuarta edición de El cochero azul, en presencia de Mirta Andreu, heredera directa de Dora Alonso y trabajadora durante años de la editorial Gente Nueva, que publica el libro.
Rodríguez Sosa explicó que El cochero azul ve la luz por vez primera en el año 1975.
Destacó las ilustraciones de Raúl Martínez Hernández, quien en su opinión ha sabido recrear toda la hermosa historia que Dora Alonso regaló con gran ternura a tantas generaciones de niños cubanos, y que se desarrolla teniendo como uno de los protagonistas a la geografía matancera y a la familia de Martín Colorín.
Llamó la atención el presentador sobre el reflejo de la flora y la fauna cubanas en la obra, que en su opinión no es válida solo para el público infantil a partir del reconocimiento en sus páginas de elementos universales y humanos como el amor, la amistad y la solidaridad.
«El cochero azul rompe con la literatura que se escribía en la época para niños y jóvenes y rompe también con la propia obra personal de Dora Alonso», afirmó Rodríguez Sosa, y agregó que este libro va a constituir un modelo a seguir a partir de su publicación.
Seguidamente trazó una semblanza de la autora y resaltó los hitos más importantes de su larga carrera literaria, en la que obtuvo en dos ocasiones el Premio Casa de las Américas con Tierra inerme (1961) y El valle de la Pájara Pinta (1981), y también primera mención en este concurso con el libro de testimonios Ponolani (1962).
Mencionó, por supuesto, personajes de la creación de Dora Alonso que han pasado al imaginario popular cubano como el querido Pelusín del Monte, quien llegara a convertirse en el Títere Nacional.
Significó que después de 1975 hubo una explosión en la obra literaria para niños y jóvenes de Dora Alonso; de esta etapa es El valle de la Pájara Pinta, obra plena de fantasía, imaginación y cubanía, y Juan Ligero y el gallo encantado; un fragmento de esta, en la voz de su autora, cerró esta celebración del Día del Libro Cubano.
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