En el 65 Aniversario del triunfo de la Revolución Cubana el Centro Fidel Castro Ruz marcha en cuadro apretado en pos de la consolidación de sus procesos y dinámicas culturales, con la certeza de que soñar y llevar adelante  lo más esencial del pensamiento del líder histórico de la revolución, es la gesta que nos inspira a continuar.

«He vivido siempre y viviré tranquilo el resto de mi vida, porque sé defender con dignidad los derechos de mi pueblo y el honor de las naciones pequeñas, pobres o débiles, y me ha movido siempre un sentido profundo de la justicia. Soy revolucionario y moriré siéndolo»

Desde el Centro que hoy lleva su nombre se rinde homenaje a su legado asociado a todos los saberes que intencionó para que Cuba fuera más culta y por consecuente más libre, entre ellos, al libro y la literatura.

A Fidel debemos como obra mayor la propia Revolución que permitió en apenas un año que todo un pueblo aprendiera a leer y escribir, y que tuvo siempre como prioridad el desarrollo de la cultura, como herramienta de libertad y emancipación del ser humano.

 Además, fue protagonista de la creación de instituciones esenciales     para el desarrollo del arte y la cultura como el Instituto Cubano del Libro —cuyos antecedentes fueron la Imprenta Nacional, fundada en marzo de 1959,  la Editorial Nacional de Cuba, creada en mayo de 1962―, y el Sistema de Ediciones Territoriales.

En torno a su pensamiento, los libros y la literatura el comandante expresó: 

"Conviene no solo la lectura que no sea solo entretenida, conviene también la lectura que nos enseñe, aunque tengamos que prestar atención; no debemos ser lectores solo de cosas que son muy entretenidas, y quedarnos sin saber nada de los demás"

En este sentido el mayor tributo, desde la institución pública que investiga, promueve y hace extensivo su pensamiento, han sido las diversas presentaciones de volúmenes que durante el recién finalizado año,  conmemoraron el advenimiento del 65 aniversario del Triunfo de la Revolución.

Un conjunto de textos que archivan y recorren la historia de la gesta que naciera en el año 59, sentando las pautas de una política cultural inclusiva y formadora, capaz de sostener la forja de nuestras tradiciones y valores como nación.

Desde la literatura, la historia de la Revolución. Títulos como "Nación y Emigración" compilación del Doctor en Ciencias Elier Ramírez Cañedo, subdirector del Centro Fidel Castro Ruz, cuya presentación estuvo asociada a la IV Conferencia “La Nación y la Emigración” desarrollada en La Habana los días 18 y 19 de noviembre, como parte del fortalecimiento continuo e irreversible de los vínculos entre Cuba y sus nacionales en el exterior; resultado del diálogo amplio y franco iniciado en 1978, promovido e impulsado por el Líder Histórico de la Revolución Cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

El libro "Cuba y su emigración... 1978... Memorias del Primer Diálogo" recoge pasajes fundamentales, del histórico encuentro entre gobierno cubano y los residentes en el exterior. La presentación en la sala polivalente "La plata" de la institución demostró el sentimiento patrio de quienes aún, fuera de nuestro país, sueñan a una Cuba desde el sentimiento patrio y libre de injerencias.

Otras de las presentaciones especiales ha sido "Una sola Revolución" presentado por René Gonzáles Barrios, destacado historiador cubano, Dr. C. y director del Centro Fidel Castro Ruz.

 En su composición, ostentan los tres manifiestos que marcan las pautas esenciales en etapas cruciales del pensamiento independentista a lo largo de la historia de Cuba. "El manifiesto del 10 de octubre" por Carlos Manuel de Céspedes; "El manifiesto de Montecristi", por José Martí y Máximo Gómez y "La historia me absolverá" alegato de Fidel Castro Ruz, donde se muestra a relieve la sensibilidad, la lucidez intertextual y la cultura ecuménica de Fidel cuyas páginas se enriquecen con citas, alusiones literarias, historiográficas, filosóficas, económicas y jurídicas, con fundamentos de la cultura nacional y universal.

Dentro de lo más excepcional de este encuentro estuvo el diálogo y la interacción con los adolescentes y jóvenes en torno a cómo asumen lo expresado en estos textos frente al actual contexto político-social.

En la sala transitoria "Cinco Palmas" los niños se acercaron a una serie de libros "Un niño llamado Fidel Alejandro" ; "Un joven llamado Fidel Alejandro"; y "Un líder llamado Fidel Alejandro", triada que narra la vida de #Fidel hasta convertirse en #LíderEterno, a cargo de la autora María Luisa García Moreno, escritora cuya obra, dedicada fundamentalmente al público infantil y juvenil, propone un rescate de figuras, tradiciones y hechos, relacionados con la nación cubana y con otros pueblos de Nuestra América.

Como parte de las actividades por el 7mo Aniversario de la desaparición física del Comandante en Jefe, en la sala La Plata, se presentaron los volúmenes "634 maneras de matar a Fidel" y "El asesinato de Kennedy y el complot contra Cuba",  del autor Fabián Escalante, editados por Ocean Sur, casa editorial latinoamericana que ofrece a sus lectores las voces del pensamiento revolucionario de América Latina de todos los tiempos.

Un momento especial fue recordar la participación decisiva de los cubanos en la guerra de liberación de Angola.

 Sobre los vínculos entre ambas naciones se dialogó en la sala La Plata del Centro Fidel.

En el encuentro se presentó el libro "Doctor Antonio Agostinho Neto: un hombre excepcional de su tiempo", un texto de Oscar Oramas, quien se desempeñó como embajador en varios países del continente africano.

Desde las crónicas que originaron nuestras luchas por la independencia vivimos el privilegio de recordar a "Maceo con el pecho sembrado de balas españolas", "Las Coloradas: desembarco de la dignidad" y "Cangamba". Propuestas literarias de la Casa Editorial Verde Olivo con páginas gloriosas de nuestra trayectoria como país.

Con la preservación de la literatura, una de las marcas que dejó el líder histórico de la Revolución Cubana, y desde el Centro, la historia de Cuba y el pensamiento de Fidel siguen siendo eternos.

Junto a esta máxima, la sentencia de defender a Cuba y a Latinoamérica toda, con una de las armas cuyo impacto va directo al corazón y toca la sensibilidad de todo ser humano, a través de las artes literarias, la Cultura.