El realizador Gerardo Chijona regresa al ruedo de los reflectores cinematográficos, en esta ocasión con la comedia negra Oscuros Amores, la cual estará en cartelera en las salas de La Habana desde este 16 de diciembre, para luego recorrer el país.

Los cines Yara, Chaplin, “Alfredo Guevara” del Colegio San Gerónimo, y Glauber Rocha de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, acogerán la cinta en su programación de fin de semana, mientras las salas digitales y principales espacios de proyección de la isla la incluirán en su agenda progresivamente.

El filme articula tres historias de amor y muerte, a lo largo de una noche habanera, en la cual se entrecruzan los caminos de Ricki en su viaje a Cuba luego de muchos años para reencontrarse con su novia Beatriz, la vida de Claudia en la búsqueda de dinero para comprarse una casa al intentar estafar a un traficante de drogas y Celina con sus deseos sexuales por un cadáver.

Los caminos de estos personajes se cruzan en un metraje que asegura altas dosis de risas, pues desde un principio el realizador asumió como desafío explotar la comedia sin llegar a la farsa, ya que “esta obliga a trabajar con estereotipos y corres el riesgo de que los los personajes terminen siendo eso, confesó el cineasta.

Además, la cinta producida por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) constituye un homenaje al director de fotografía Raúl Pérez Ureta, al cineasta Juan Carlos Tabío —que tiene una actuación especial en esta entrega— y al actor Enrique Molina.

“Raúl era muy perfeccionista y este trabajo supuso un reto porque a veces tenía que hacer tres locaciones en una noche”, apuntó el director al tiempo que señaló el interés de eludir la fotografía clásica del cine negro y crear una atmósfera alegre, “lo cual creo que se logró, y el trabajo de Raúl está ahí”.

Con guion de Francisco García, la película tuvo el talento de Miriam Talavera en la edición, Sheyla Pool en la banda sonora, Juan Antonio Leyva y Magda Rosa Galbán en la compsición de la música, así como el diseño de arte de Alexis Álvarez y el vestuario de Laura Díaz.

“En total, Francisco escribió unas dieciocho versiones del guion, yo solo fui una especie de asesor”, dijo al tiempo que narró los avatares para lograr conectar la tercera historia con el resto de la trama.

La narrativa cuenta con un elenco de lujo integrado por Isabel Santos, Osvaldo Doimeadiós, Luis Alberto García, Enrique Molina, Yeni Soria, Vladimir Cruz, Carlos Enrique Almirante, Yailin Copola, Mario Guerra, Yailene Sierra y la actuación especial del director Juan Carlos Tabío.

En ese sentido destacó el excelente trabajo de mesa: Nos encerramos en la casa y ensayamos la película prácticamente completa, lo cual permitió articular todo el proceso de grabación al punto de que ellos sabían, con solo mirarme, si al decir corten la toma quedaba o no. 

Para el actor Carlos Enrique Almirante (Ricki), constituyó un placer participar en este proyecto que le permitió interpretar un personaje diferente, al tiempo que Isabel Santos (Celina) refirió el honor de compartir escena con uno de los grandes actores de este país y un excelente comediante, Osvaldo Doimeadiós.

En tanto, Luis Alberto García (Mendiondo) agradeció volver a estar ante las cámaras de Chijona e interpretar a un nuevo rico, víctima de un robo que casi lo lleva a la muerte, lo cual desencadena una serie de hechos para rodar una película por encargo de Dios, su director preferido: Juan Carlos Tabío.

Asimismo, Vladimir Cruz (Iván) encarnó a un virtuoso artista-negociante clandestino de instrumentos musicales, que enriqueció su hoja de vida gracias al proceso de preparación y la particularidades de este rol, según confesó en conferencia de prensa.