Cuba y China, un legado de amistad
Cuba y China celebran próximamente el aniversario 60 de los nexos Beijing-La Habana, el vicecanciller de China Qin Gang, resaltó la importancia de este acontecimiento.
La historia de la humanidad hubiera sido distinta sin la República Popular China. Para festejar estas seis décadas de amistad entre ambas naciones están programadas varias actividades, China y Cuba establecieron relaciones diplomáticas el 28 de septiembre de 1960 y desde entonces han mantenido un creciente intercambio, tanto en el plano comercial como político y cultural.
China y su cultura han incidido en la formación de Cuba; desde 1847, más de 150 mil chinos vinieron a residir a nuestro país, conservando su propia cultura, su manera de hacer y su laboriosidad. Cuba se impregnó mucho más de lo que imaginamos del mundo chino.
En el siglo XX, era muy difícil que en cada hogar cubano no hubiese algún adorno de porcelana chino, y en nuestra comida también hay presencia del arte culinario asiático. El Barrio Chino de la capital es uno de los más pintorescos de toda América Latina. Se destacan el restaurante chino El Pacífico, muy famoso en décadas atrás, visitado por Ernest Hemingway, Dámaso Pérez Prado, Benny Moré, solo por mencionar algunas personalidades.
El teatro y la música china se hace más patente a partir de 1870, con la llegada de una inmigración de chinos venidos por la vía de los EE.UU., constituyendo una comunidad más especializada y con mejores recursos financieros. Todo ello va creando un desarrollo y una demanda cultural, favoreciendo al surgimiento de un clima artístico; el teatro tradicional y la ópera.
La primera referencia escrita sobre la introducción de un teatro chino en Cuba se ubica en el año 1873, justamente en marzo llegan de San Francisco, California, los chinos Carlos Chang, Li Weng, Wong YotSen y Lay Fu, una sociedad con el objetivo de construir un teatro chino, en la calle Zanja y San Nicolás, en La Habana, con un capital de 15 mil pesos. (1)
Este teatro se fue transformando sucesivamente, hasta convertirse en el cine El Pacífico. Se unieron el de Sun Yen, de Lealtad esquina a Reina (inaugurado en 1875); el teatro Chino de Zanja, según Leonardo Padura, posteriormente convertido en picaresco teatro Shanghái, que solo de chino conservaba el nombre. Y, tal vez el más importante de todos, el de Rayo 104, el Kam Yen o Águila de Oro.
La Danza del León de 1930 se organiza con motivo de las fiestas del Año Lunar y luego se integra a los carnavales habaneros. Esta danza, junto al grupo musical, todavía se mantiene en las festividades chinas. Alejo Carpentier recuerda que los ricos mercaderes chinos llegaron a contratar en Cantón, Shanghái y San Francisco a algunas compañías chinas más importantes que había de artes dramáticas.
A través de siglos, especialmente en la etapa de la Revolución, las compañías de arte chino no han dejado de visitarnos asiduamente y han actuado a teatro lleno.
El arte chino, aparentemente tan lejano, siempre encontró resonancia entre los cubanos, quizás por la curiosidad, por el mestizaje criollo con lo chino o por ese misterio que tanto atrae de la insondable cultura china.
Salsa china
En tiempos más recientes, los chinos, al día con el mundo, difunden en su país la salsa cubana, música que acogen con su baile y ruedas de casino.
Podemos mencionar que en Pekín se crearon club de bailes, en 1998 fundaron el Habana Café; el bailarín Huo Yahofei (conocido como David, en el ambiente salsero), junto a otros compañeros, estudian baile y percusión en el Instituto Superior de Arte (ISA) y en el 2000 crean una academia de baile a lo cubano; en 1997, en pleno auge del boom de la salsa, cuando toma fuerza la música salsera cubana por la puerta grande de Shanghái y se escuchan otros ritmos como la rumba y la música de Ernesto Lecuona.
En el 2008, Isidro Estrada, periodista de Prensa Latina, realiza un documental en el que se refleja la introducción en China de la salsa cubana y latina de Nueva York. Pekín, Shanghái y Hong Kong se llenan de la música salsa.
Desde Cuba se exporta el grupo musical Habana-Son del Chino Lam (Jesús Lam), el primero, en esos tiempos, en entrar con la música cubana. Le siguieron Las Anacaonas, El grupo Moncada y otras muchas agrupaciones.
Muchos músicos y artistas cubanos de origen chino se han destacado en las diversas artes como la música, la pintura, la danza. La literatura y el periodismo.
Cuba y China mantienen sus relaciones economías y culturales contra viento y marea; ambos están únicos por el destino: Historia, cultura y sangre nos unen. Incluso la participación de ciudadanos de origen asiático en la Guerra de Independencia de la colonia y, en las luchas de la guerra revolucionaria (1953-1959).
Fuente:
María Teresa Linares Savio, “Expresiones de la cultura china en Cuba: El teatro, la música”, Catauro, ob. cit., p.41.
Leonardo Padura, “El viaje más largo”, en Catauro, La Habana, 2/ 2000, p. 150.
Rafael Lam, Wifredo Lam y los chinos en Cuba, libro en vías de edición.
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