Nuevos miembros distinguidos, correspondientes y de número, especialistas de Cuba y España que han contribuido con la salvaguarda del legado vernáculo de los pueblos, fueron inscriptos en la Cátedra Gonzalo de Cárdenas, cuyas XII Jornadas Técnicas de Arquitectura Vernácula concluyeron en la capital cubana.
Las exposiciones y debates de la recién finalizada cita sobresalieron por su rigor técnico, profundidad y extensión. Así, los participantes debatieron sobre estudios tipológicos, sistemas constructivos tradicionales, la historia de los poblados, y las problemáticas actuales, así como temas dedicados al Caribe y a la región española de Asturias.
Durante las sesiones se comentó también acerca de investigaciones referidas al patrimonio construido en Remedios, en Trinidad, y las construcciones ferroviarias en Matanzas, entre otros temas. La cita incluyó un concurso fotográfico, que premió a Edgar Maranillo por la excelencia en el registro gráfico de las primeras plantaciones de café al sudeste de Cuba, que forman parte de la Lista del Patrimonio Mundial.
La ciudad de Santiago de Cuba, en su actual apariencia, centró el interés de los participantes en la XII Jornadas Técnicas de la Cátedra Gonzalo de Cárdenas de Arquitectura Vernácula, que se realizó en La Habana dedicada precisamente a esa urbe histórica y al fotógrafo Julio Larramendi, quien dejó inaugurada una muestra en la galería de la Biblioteca Rubén Martínez Villena, donde se desarrolló el encuentro, frente a la Plaza de Armas.
Por ejemplo, se comentó acerca del amplio proceso de restauración acometido en ese territorio, como la recuperación del paseo marítimo y los trabajos en el Cementerio de Santa Ifigenia, en correspondencia con sus características constructivas específicas y marcado por las pérdidas tras el paso del huracán Sandy, de 2012.
A las XII Jornadas Técnicas de la Cátedra Gonzalo de Cárdenas asistieron arquitectos, historiadores y restauradores de varios países, con el auspicio de la Fundación Cárdenas de España y el apoyo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y la Fundación Diego de Sagredo.
La Cátedra, nacida en 2004, lleva el nombre de un notable profesional apasionado por la arquitectura vernácula española, y persigue apoyar la promoción, difusión, investigación y salvaguarda de la arquitectura vernácula en la Isla caribeña y otras naciones de la región iberoamericana.
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