Un total de 4 películas –3 largos de ficción y un animado— de marcado carácter humanista, conforman la Muestra de Cine de Japón que se desarrolla del 25 al 28 de septiembre con proyecciones en el cine 23 y 12 y la Casa del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en la capital. El ciclo forma parte de la programación de la Jornada de la Cultura Japonesa en Cuba que transcurre desde el 20 septiembre hasta el 12 de octubre.

El drama humano caracteriza el tema central de estos materiales de la más reciente producción cinematográfica de la nación nipona que “resonarán en los corazones de los cubanos”, según comentó el Señor Atsushi Namba, ministro-consejero y jefe de misión adjunto de la Embajada de Japón en Cuba.

Esta pequeña representación de lo último en materia de séptimo arte del oriental país, es organizada por la Fundación Japón y el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, ICAIC.

Inaugura la muestra la película Padre del ferrocarril de la Vía Láctea, dirigida por Narushima Izuru. Se aproxima a la vida del poeta y novelista Miyazawa Kenji (1896-1933), uno de los autores de cuentos infantiles más leídos en Japón.

Ell filme Chica de laca Tsugaru, del realizador Tsuruka Kelko, que trata sobre la decadencia de la familia Aoki y su legado tradicional de utensilios lacados. Se repetirá el jueves 3 de octubre, 8 pm, Casa del Festival.

Bajo el cielo abierto, dirigida por Nishikawa Miwa, trae a la pantalla grande la historia de Miyami, un exyakuza –mafia nipona— que, luego de 13 años de cárcel, intenta encontrar a su madre.Ha sido nominada a 7 premios de la Academia de Cine de Japón. Finalmente, el animado Princesa de Arete, del director Katabuchi Sunao, se exhibirá el 28, 5 pm, cine 23 y 12. Narra el drama de la princesa Arete, encerrada por su padre en una torre y objeto de beligerancia por varios caballeros, aunque, su deseo es viajar a tierras exóticas que ha visto en los libros.   

Acompaña a este ciclo de filmes un taller sobre historia y técnica del vídeo japonés, impartido por el director y productor nipón radicado en México Kayama Shota. Al respecto, el taller abordó la historia del cine del hermano país asiático por más de 120 años, sus grandes directores, la producción del siglo XX y lo que va del XXI, clases de guión, producción y postproducción y, análisis de películas.

Namba resaltó las simpatías históricas entre los dos pueblos, el de Cuba y Japón, “tanto la sociedad cubana como la japonesa, viven en perenne ayuda mutua… los fundamentos de las dos sociedades son los mismos en el sentido que valoran el amor a la familia, la bondad hacia los vecinos y la empatía con las personas de la comunidad”, dijo.

Destacó también la voluntad de la misión japonesa en La Habana para reforzar y crecer los vínculos bilaterales en el ámbito de la cultura, especialmente del séptimo arte, por lo que auguró nuevos horizontes.

Fotos@Juan Carlos Borjas.