COMUNIDAD, ESTRENO DEL CONJUNTO FOLKLÓRICO NACIONAL


comunidad-estreno-del-conjunto-folklorico-nacional

El Conjunto Folklórico Nacional de Cuba se ha propuesto devolverle a la cultura cubana aquella espléndida etapa en la que el proceso coreográfico iba más allá de la mera expresión escénica de nuestros bailes y cantos originarios para convertirse en una verdadera expresión artística de proyección folklórica.

En su historia de 62 años recién cumplidos, el Folklórico Nacional ha tenido en su repertorio obras con esta línea estética, desde la época de Rodolfo Reyes y Rogelio Martínez Furé -hace poco se rescató por ejemplo El alafín de Oyó- o recordar obras de Ramiro Guerra para esa compañía como Refranes, dicharachos y trabalenguas, aunque entonces se privilegiaban como colección de piezas más cortas enlazadas por un tema común.

Pero la nueva dirección encabezada por el joven Leyván García ya ha enseñado propuestas encaminadas a rescatar, enriquecer… y sobre todo contemporaneizar la manera de tratar escénicamente la proyección folklórica.

Su último estreno el pasado fin de semana en el Teatro Nacional de Cuba, Comunidad, da buena fe de ello y va más allá agrupando talentos nacionales que elevan, por tradición, calidad y talento, cualquier proyecto al que se les convoque: la Orquesta Sinfónica Nacional, el Coro Nacional de Cuba, el pianista y compositor Alejandro Falcón y, sobre todo, una compañía fresca, rejuvenecida, con un impecable nivel técnico e interpretativo, que en las manos de su bisoño coreógrafo evidencia que la renovación no es solamente maquillaje de modernidad sino estudio riguroso de lo que debe ser un performance a la altura de una agrupación nacional con más de seis décadas de trayectoria y tradiciones muy bien sembradas. 

Tomando como base el fundacional Ciclo congo y apoyado en un proyecto ganador de la beca Milanés de la Asociación Hermanos Saíz, Leiván ha unido en una coherente dramaturgia estas capacidades, sin más recurso que la danza y la música, en un discurso que corre con fluidez y prestigiando los valores de cada componente, aprovechando sus valores y engarzándolos.

Leiván no se ha limitado en adornar el antecedente con nuevos agregados a manera de pastiche, ha engalanado el pasado con estructuras actuales, alejándose de la simple descripción pantomímica para expresarse en danza, en danza pura, develando cantos que la fonética popular ha “castellanizado”, como el conocido conqué lo cual nada tiene que ver con “la gallina que va a matar cantero” entre otros sincretismos lingüísticos. Además, se le ha rendido merecido tributo a bailarines y músicos leyendas vivas de la compañía como los Premios Nacionales de Danza Alfredo O´Farrill y Johannes García, el multifacético Domingo Pau y el todoterreno Carlos Orlando Pérez, que todos conocemos como Peky, interpretando los Tata-Nganga que reafirman que no hay presente sin pasado.

Y sí, Comunidad es un espectáculo, un buen espectáculo, un espectáculo brillante (al que sólo le reprocharía su extensión, pero nunca fue aburrido, todo lo contrario: muy excitante y bien enlazado), que debió tener más presentaciones atendiendo al lleno de la sala Avellaneda. Un muy buen festejo del aniversario 62 del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba. 


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte