La Plaza de Armas del Centro Histórico de La Habana y el Palacio de los Capitanes Generales que en ella se encuentran, fueron testigos este domingo de la arrancada del XVI Festival Internacional Timbalaye, La Ruta de la Rumba, evento que, tras realizar un recorrido por el país, retornará a la capital el 31 de agosto para dar cierre al verano con un desfile de comparsas por calles centro habaneras.

El barrio de Pogolotti, en Marianao y la Casa de la Cultura de Romerillo, en Playa, serán, respectivamente, sedes del Festival en las dos siguientes jornadas, con acciones que pondrán de relieve la influencia y vitalidad de la cultura africana en esas comunidades, entre ellas el reconocimiento a sus cultores, visitas a Casas Templos, presentaciones de libros alegóricos y de sus agrupaciones de aficionados.

En la ciudad de Pinar del Río, en el municipio La Palma, la comunidad Manuel Sanguily será también subsede del evento, se trasladará en días posteriores el programa que pasará luego al territorio matancero, donde el 23 de agosto se desarrollará el Coloquio Internacional de la Fundación Fernando Ortiz dedicado al aniversario 30 de La Ruta de las Personas Esclavizadas, uno de los temas fundamentales de esta edición del Festival junto a los Cabildos de Nación y las Casas Templos (IléOcha).

Por sitios emblemáticos de la cultura africana irá abriéndose paso el Timbalaye en el resto de las provincias del centro y oriente, este año con la novedad de activar el Proyecto de Desarrollo Local (PDL) Viviendo en los Barrios, el cual está encaminado a crear conciencia sobre la importancia del legado africano en las comunidades, divulgar valores éticos y de comportamiento, así como visualizar las potencialidades de algunos barrios como destino turístico.

“Con firmeza y seguridad en el plano de la Tierra” es el significado de Timbalaye, vocablo perteneciente al Oráculo de Ifá que da nombre a este promotor internacional de la cultura cubana y a su Festival, marco apropiado para celebrar 25 años de existencia con un recorrido por la Ruta de las personas esclavizadas, sitios donde se mantiene viva la herencia africana, en particular la rumba, fiel exponente de la complejidad y riqueza de nuestra identidad cultural, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.