Santiago de Cuba.- Con la interpretación de Juramento, pieza antológica del cancionero cubano, ante las cenizas de Fidel Castro en el cementerio de Santa Ifigenia, comenzó hoy aquí el XXXII Festival Internacional de Coros.

El arreglo de esa composición de Miguel Matamoros estuvo a cargo del recientemente fallecido Electo Silva, Premio Nacional de Música, director-fundador del Orfeón Santiago y artífice del movimiento coral cubano a quien se consagra esta cita que junta a más de 25 agrupaciones de esa vertiente en Cuba.

Los coros La Juntada, de Argentina, y Austral, de Australia, acompañan a los nacionales, que volverán a llenar de armonías las calles y plazas de la ciudad cubana musical por excelencia y con significativos atributos en esa sonoridad desde que Esteban Salas, desde la capilla de la catedral, compusiera sus obras.

Hasta el domingo venidero la Sala Dolores acogerá como sede principal a las presentaciones, que se extenderán hasta la capilla San Basilio Magno, de la Oficina del Conservador de la Ciudad; el Conservatorio Esteban Salas, varias iglesias y escuelas, penitenciarías, universidades, museos y hospitales.

Especiales homenajes recibirán colectivos y directores que cumplen años por estas fechas y en particular Exaudi, que bajo la dirección de la maestra María Felicia Pérez arriba a sus tres décadas con una fructífera labor en el canto a voces.

A la par de las propuestas artísticas se desarrollarán talleres en los cuales se abordarán temas diversos referidos a la tradición coral como son los géneros folclóricos corales de la música argentina, la tímbrica en la música coral cubana a capella en el siglo XX y la influencia de la música francesa en estas modalidades.

Las rondas corales que recorrerán calles santiagueras en la tarde dominical para clausurar el Festival con un concierto a decenas de voces en el Ayuntamiento Municipal, frente al céntrico parque Céspedes, son uno de los momentos más tradicionales y esperados en esta edición 32.

Publicado: 6 de diciembre de 2017.