Convocados por el Consejo Nacional de las Artes Escénicas de nuestro país, un jurado compuesto por prestigiosos especialistas el panorama  teatral cubano analizaron en la tarde de este 26 de marzo las múltiples  propuestas al Premio Nacional de Teatro 2021.

Luego de analizar y discutir el valor de cada propuesta presentada en representación de varios centros e instituciones escénicas del país, los especialistas coincidieron en reconocer con el lauro teatral este año, al destacado actor santiaguero Dagoberto Gaínza, quien a sus 81 años de edad ha dejado una huella imborrable en el panorama escénico de nuestro país y especialmente en Santiago de Cuba, donde ha desarrollado y continúa, una amplísima obra creativa.

Gaínza apostó por el teatro, y por ese camino ha echado a andar recorriendo los gloriosos y a veces inhóspitos senderos de ese arte. Su pasión y consagración, le han propiciado  una larga y fructífera trayectoria no solo en los escenarios, sino también en el cine, la radio y la televisión.

Suele vérsele con total frecuencia en festivales y eventos de su querida tierra santiaguera con su indumentaria por la calles de esa oriental ciudad y su  inseparable “Santiago Apóstol”, personaje creado por él, que asume como parte de su propia vida, que ya se hace imprescindible en cada Fiesta del Fuego o acción cultural en ese territorio, donde las tradiciones africanas y caribeñas son esencia de su cultura.

Junto a su esposa  Nancy Campos,  conforman un dúo que se han consagrado al teatro en cuerpo y alma. Son rostros conocidos en el teatro cubano y santiaguero especialmente, mérito que han ganado con más de 50 años dedicados al arte de las tablas. Ellos integran el grupo de teatro “A Dos Manos”, proyecto que con más de 20 años, es reservorio de obras devenidas clásicos en la escena santiaguera.

La huella de Gaínza permanece en el teatro santiaguero por la pasión y la profesionalidad con la que ha asumido este arte.  Desde el Conjunto Dramático de Oriente, el Cabildo Teatral Santiago,  Calibán Teatro, hasta la actualidad en “A dos manos”,  ha sabido llevar la escena cubana por buenos caminos.