Concierto de Nsila Cheche en Arte en la Rampa.

La reconocida Agrupación folclórica músico danzaria de cantos espirituales Nsila Cheche, que dirige Juan Manuel Montoto Pascual, el próximo jueves 31 de agosto, a las 6.00 p.m., realizará un concierto que bajo el título de Vamo’ a vencer, se efectuará en el Pabellón Cuba (23 y N, Vedado), con temas que forman parte de los ritmos populares tradicionales creados por las zonas más pobres de la sociedad, en su mayoría practicantes del espiritismo cubano.

Durante el espectáculo, concebido  como parte de la programación artística organizada por el Fondo Cubano de Bienes Culturales durante la Feria Arte en la Rampa, se podrá disfrutar de temas tan populares como El Santísimo, Mamá Francisca, El Niño de Atocha, Oh, venid protectores, Congo de Guinea, La Luz Redentora, Se Van los Seres y Congo Mío, entre otros. Los cuatro bailarines que integran el grupo también  interpretarán danzas rituales dedicadas a los congos: Zarabanda, 7 Rayo, Chola y Madre de Agua e interactuarán con los asistentes a este espectáculo.

El repertorio de Nsila Cheche forma parte de una expresión artística con enorme riqueza cultural, en tanto fusionada a otras expresiones religiosas tradicionales como la Santería, la Regla de Palo y el Ñañiguismo. Con fuerte sentido de identidad y pertenencia a la nación en que emergieron, Montoto Pascual ha consolidado un estilo de trabajo en el que reivindica y enaltece  al folklore, y la misa espiritual como parte de este, al punto de adjudicarles un papel preponderante dentro de la cultura cubana.

El canto espiritual Vamo’ a vencer, que da título a este espectáculo,  fue estrenado en la Mesa Redonda del 20 de octubre del año pasado, como símbolo de identificación de la última Jornada de la Cultura Cubana. Esta pieza ha sido escuchada por cerca de 30 mil internautas en todo el mundo a través de las redes sociales.

Sin embargo, este número difundido por la radio nacional, aun —como la ingente labor de Montoto y su grupo—, ha sido escasamente promocionado a través de la Televisión Cubana en sus diferentes espacios destinados a la música popular, cuestionable proceder de los decisores del diseño de estos programas que no han sabido valorar el valor cultural del quehacer de este colectivo perteneciente al Centro de Música Popular, cuyas interpretaciones son disfrutadas y tarareadas por jóvenes y personas adultas, no siempre practicantes del espiritismo.

En sus espectáculos, Nsila Cheche —que no es una agrupación subvencionada, como otras— profundiza en la promoción, conocimiento  y valorización de este tipo de interpretación litúrgica  entre  las nuevas generaciones,  que bien pudieran disfrutar de sus actuaciones. No obstante, su creación artística escasamente llega a otros espacios de propagación  de la música popular, como plazas, teatros, centros de recreación y comunidades marginales, debido a que no son incluidos con sistematicidad en la programación de los espectáculos concebidos para esos lugares, decisión que igualmente afecta los salarios que deben devengar sus integrantes. Tampoco, en sus más de diez años de exitosa trayectoria artística, han podido hacer realidad la grabación de su primer disco.

Con un video de excelente calidad artística (producción: i4films,  dirección: Onelio Larralde) este número fue nominado en el último Festival Cubadisco en la categoría de fonograma sencillo; sin embargo,  a pesar de sus altos valores, tanto en el rescate de una centenaria tradición, como en la ejecución escénica de sus bailarines y la inobjetable práctica de los instrumentos, amén de la proyección musical de sus cantantes, no obtuvo algún tipo de reconocimiento en ese certamen, donde obviamente se pasó por alto la importancia de esta agrupación en la redención de auténticas expresiones musicales de nuestra cultura nacional.

Creada el 16 de marzo del 2012 en el Museo Eduardo Gómez, de Regla, Nsila Cheche “tiene como objetivo defender los cantos espirituales que se interpretan en una misa espiritual, porque la religión también es cultura. La agrupación está compuesta por 17 integrantes, cuatro bailarines y 13 músicos. Esto se debe a que en nuestras actuaciones montamos una bóveda espiritual y hacemos el espectáculo”, expresó su director, quien asegura que su interés por este tipo de música fue forjado desde la infancia, cuando su madre, Encarnación Pascual Angelo, lo llevaba a las misas espirituales.