Concluye curso en la comunidad artística Casa Yeti

“Concluye un año de intenso trabajo, no solamente en el curso para los niños; sino, además, en el de los jóvenes y adultos, así como de los artistas. Asimismo se registran significativos logros en la atención a numerosos espacios en los centros educacionales y  laborales,  y en las disimiles áreas de salud del territorio”.

Así expresó el maestro de las artes plásticas Agustín Antonio Villafaña Rodríguez en el acto de graduación del curso 2022-2023 en la comunidad artística Centro cultural Casa Yeti (Casa Verde), fundada  y dirigida él en el municipio capitalino de Playa, donde concluyeron estudios más de 80 niños, de una matrícula inicial de 130, en las especialidades de dibujo, pintura, artesanía, manualidades, escultura  fotografía, entre otras.

Dedicada a las tres décadas de esa institución que cuenta con el coauspicio de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de la Dirección municipal de Cultura (DMC); durante la ceremonia de fin de curso los infantes egresados recibieron diplomas de reconocimiento,  los cuales fueron asimismo entregados Al Mejor Amigo de la Casa Yeti, a los padres  y abuelos con destacados aportes a este proyecto, amén de la adjudicación de los premios Antonia Eiriz y Casa Yeti, respectivamente, encuentro al que asistieron, además, vecinos de la comunidad y familiares de los laureados; así como funcionarios del Comité provincial del Partido, del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, de la Uneac  y de la DMC en Playa.

También fue inaugurada una exposición en homenaje al Comandante en Jefe Fidel castro, en su aniversario 97, con obras realizadas por los estudiantes; muestra que permanecerá abierta en los salones de  la entidad para el disfrute de los visitantes, fundamentalmente vecinos  de esa barriada capitalina.

El prolífico pintor,  grabador,  ceramista,  diseñador y dibujante  igualmente ponderó “las exposiciones personales y colectivas realizadas por un importante grupo de nuestros artistas en galerías nacionales e internacionales, entre estas la llevada a Guayaquil, Ecuador, en ocasión del aniversario 104 de Oswaldo Guayasamín, conocido también como el Pintor de Iberoamérica, quien dejó un legado imborrable para la cultura del mundo. Se trata de un envío mu especial de nuestra comunidad a ese gran evento latinoamericano”.

Villafaña, miembro de los consejos nacionales del Sindicato de la Cultura —del que es fundador y asesor desde el año 1977—, de la Central de Trabajadores de Cuba y de la Uneac, anunció que para el venidero curso 2023-2024, que comienza en septiembre, formalizaron sus matrículas más de 100 niños  de diferentes zonas de la capital.

Enfatizó que “el arte siempre salva. Es un principio que florece en el corazón  al estar aquí, en Casa Yeti, en 13 y 46, en el Municipio Playa, en esta hermosa mañana de sábado.  Ver a las familias sonreír, el paso agitado de los niños, tanta creatividad, sensibilidad y amor en esta era retadora de globo-colonización cultural nos conmina a seguir apostando por los valores que defendemos”.

Recalcó que “la memoria reconforta, ya que los resultados encaminan a que este proyecto siga sirviéndoles a la comunidad, al barrio y a las familias. Creo que es la manera más importante de trabajar en la masificación de la cultura, empezando desde abajo donde está el centro principal de esta acción, que es la familia, la escuela, el barrio, los vecinos… esa es la esencia de nuestro proyecto”.

Agustín Antonio también es fundador e integrante de otras instituciones culturales como el Grupo de Cerámica Contemporánea Ky-13, 2015; el Centro Latinoamericano Altamira, en Chile; la Asociación Hermanos Saiz —de la que es miembro de Honor—, del Fondo Cubano de Bienes Culturales y de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas. Ha trabajado, además, en el reordenamiento de proyectos e iniciativas de desarrollo local para el sector, así como en apuntes de sugerencias y propuestas para el aprovechamiento de las potencialidades del movimiento plástico como estructura y desarrollo de la fuerza creadora.

Es graduado de las escuelas provincial José Joaquín Tejada y Nacional de Arte Cubanacán, además del  Centro Europeo de la Terracota, en Florencia, Italia, donde concluyó su especialización en cerámica en el año 1984. Ostenta la Distinción por la Cultura Cubana y el Premio Nacional Olga Alonso por la Obra de la vida, como profesor, instructor y artista plástico.