“Tales van los tiempos que el libro, que es mozo de mañana, ya peina canas por la noche. Si es libro de ciencia, cuando acaba de imprimirse ya resulta viejo. Se ha de llegar a lo que la época necesita: el libro diario”. (1)
Así caracterizó al libro y su inefable importancia nuestro Héroe Nacional José Martí. Y así también y referida a su trascendencia cultural —secular y cultivadora—, especialistas, investigadores, académicos en general, reunidos durante tres días (15, 16 y 17 de noviembre), en la sede habanera del Centro de Estudios Martianos (CEM), durante el recién concluido IV Taller Internacional de Bibliotecas Especializadas, evento auspiciado por la Asociación de Bibliotecarios de La Habana y el CEM, que contó además con la participación de representantes de México y Costa Rica.
Los especialistas abordaron temas diversos sobre la impronta del libro en el desarrollo del pensamiento humano y, en especial, la personalidad y labor de contribución cultural que realiza el bibliotecario al respecto.
A partir del programa central titulado Demandas del Usuario de las Bibliotecas Especializadas en el Siglo XXI, fueron abordados, entre otros temas: “Bibliotecas académicas y especializadas”, por la Dra. C. Yohannis Martí Lahera, directora de Información de la Universidad de La Habana; “Experiencia del Programa Bibliotecas Accesibles Para Todos y Todas”, de la especialista Milenny María Morera Elizondo, Universidad de Costa Rica; “Aportaciones de la Bibliometría al Desarrollo de colecciones: Selección de publicaciones periódicas”, del Lic. Leonardo García Miranda, Universidad Autónoma de México; “La Sociedad de la Información ante los retos de la Agenda 2020-2030. Productos y Servicios”, por la Dra. C. María Aurora Soto Balbón, presidenta de la Sociedad Cubana de Ciencias de la Información; “Metamorfosis de los Bibliotecarios”, por la Dra. C. María del Carmen González Rivero y la Lic. Sonia Santana Arroyo, jefa de grupo y especialista Principal, respectivamente, de la Biblioteca Médica Nacional / Infomed, y “Tecnologías de la Información. Software y productos de información”.
Asimismo, en un grupo de paneles científicos fueron debatidos temas como: “La bibliometría y el control de autoridad, una relación en la producción científica”, por el Lic. Jorge Luciano Escalera Álvarez, Universidad Autónoma de México; “Una Aproximación a los Estudios de Usuarios en México”, del MSc. César Salvador Olguín Camacho, Universidad Autónoma de México, e “Innovación industrial y vigilancia tecnológica: el papel de la Biblioteca Central del Parque Científico y Tecnológico de Yucatán”, del MSc. César Armando Benítez Sansores, Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior, México.
El panel “Usuarios” tuvo en cuenta no solo el intercambio comunicacional entre especialista y usuario, sino también las experiencias, criterios y aportes derivados de dicha relación y sus estrechos vínculos profesionales. Algo que enriquece la labor del especialista y el interés/exigencia del usuario, que finalmente se traduce para ambos en una ilimitada profundización de conocimientos de cultura general.
En ese sentido se abordó una temática universal: “La razón de las bibliotecas. Criterios y Sugerencias”, en la que participaron la Lic. Dulce María Bejerano Rodríguez, el Dr. C. Ibrahim Hidalgo Paz, la Dra. C. María Caridad Pacheco González y el Dr. C. Pedro Pablo Rodríguez López, todos pertenecientes al CEM; mientras que su vicedirectora de Investigaciones, doctora Pacheco González, argumentó, en específico, sobre la importancia de los boletines de Novedades y Bibliografías especializadas. En este sentido enfatizó acerca de lo más reciente escrito por/sobre José Martí, y sobre la necesidad de que “el especialista o bibliotecario tenga el debido conocimiento con vistas a un servicio de excelencia al usuario. En ese sentido demanda-necesidad del usuario, y conocimiento-búsqueda especializada-interés profesional, deberán aunarse”.
En breve contacto con el Periódico Cubarte, la especialista subrayó “la necesidad de que se lleven a cabo encuestas en nuestras bibliotecas —como en otros tiempos se realizaban—; algo sumamente necesario pues le aporta, tanto al bibliotecario como al personal que trabaja en una institución de este tipo, información esencial relacionada con bibliografía activa y pasiva, demanda de títulos, condiciones materiales del lugar y desarrollo tecnológico con vistas a brindar un servicio óptimo o de excelencia al usuario. En la medida en que un bibliotecario esté mejor preparado, podrá satisfacer todas las demandas y exigencias de ese usuario, al mismo tiempo que podrá llegar a ser un colaborador activo y eficiente en su trabajo de orientación y ampliación de la bibliografía solicitada. Todo ello abre nuevas perspectivas de intercambio de conocimientos y de desarrollo cultural”.
Asimismo, durante el evento fueron presentadas dos multimedias. Una primera, contentiva de los veintisiete tomos de la Edición Crítica de las Obras Completas de José Martí, realizada por un equipo de especialistas dirigido por el Premio Nacional de Ciencias Sociales, doctor Pedro Pablo Rodríguez López; en la otra, se incluyen los treinta y nueve volúmenes del Anuario Martiano —editado entre 1969 y 1977 por los prestigiosos historiadores y ensayistas Cintio Vitier y Fina García Marruz—, y del Anuario del Centro de Estudios Martianos (de 1978 a la fecha), promovido por esta institución fundada el 19 de julio de 1978.
El evento celebró el arribo a los ochenta años de edad de la doctora Araceli García-Carranza — connotada investigadora y bibliógrafa de la Biblioteca Nacional de Cuba “José Martí” y colaboradora activa del CEM—, quien tuvo a su cargo la conferencia acerca del primer bibliógrafo de Cuba: “Apuntes sobre Don Antonio Bachiller y Morales a propósito del Aniversario 205 de su Natalicio”.
NOTA:
(1) José Martí. Obras Completa. Hechos notables, T. 28, p. 197.
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