La XXX Edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana 2022, concluyó este sábado, en La Fortaleza de San Carlos de la Cabaña. En la Clausura estuvieron presentes la Viceministra de Cultura, Kenelma Carvajal; el embajador de México en Cuba, Miguel Ignacio Díaz Reynoso; Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro y del Comité Organizador de la FILH.
Rodríguez Cabrera expresó que el empeño por hacer agradable y productiva la estancia a todos los que visitaron el recinto ferial de La Cabaña, el Centro Histórico, el Parque Tecnológico la Finca de los Monos, la feria agropecuaria de Rancho Boyeros, el Pabellón Cuba y las restantes dieciocho subsedes de la capital, donde destaca la presencia adolescentes y jóvenes, fue la principal motivación del comité organizador.
Durante la gala fueron reconocidos como Mejor Estand Modular: Ediciones Acuario del Centro Félix Varela; y como Mejor Estand Libre: la Organización Nacional de Bufetes Colectivos. Además se concedieron algunas menciones, entre las que se encontraron: los estand del Centro Provincial del Libro y la Literatura de Pinar del Río, del Estado Plurinacional de Bolivia, del proyecto Nuestra Historia, del Sistema de Ediciones Territoriales, de la República Popular de Angola, entre otros.
El jurado que este año evaluó la originalidad, la sección del espacio, la interacción con el público, lo sugerente del diseño, su relación con los contenidos impuestos, estuvo integrado por el premio nacional de diseño Jorge Martel, como presidente, Norma Suárez, premio nacional de televisión y, Enrique Pérez Díaz, director del Observatorio Cubano del Libro y la Lectura.
El mandatario mexicano expresó: “Esta gran oportunidad ha hecho que dos corazones se encuentren, el de México y el de Cuba: ¡Gracias a Cuba por haberlo hecho posible!”
Resultados palpables fueron dados en la clausura, tal como expresó el presidente del ICL, más de 2 mil 500 acciones literarias y artísticas enriquecieron el evento; se presentaron más de ochocientos libros; se entregaron los premios literarios más importantes del país; y se realizaron decenas de conciertos, exposiciones, puesta en escena y proyecciones cinematográficas. Además, se vendieron 860 mil 352 ejemplares, 200 mil más que en 2020, al precio promedio de 13 pesos cubanos, reafirmando la voluntad del estado socialista de subsidiar el libro para que el pueblo pueda adquirirlo.
La asistencia a este recinto ferial y a las subsedes de la capital fue de 615 mil 396 personas, a pesar de las limitaciones objetivas existentes, lo que demuestra que sigue existiendo en nuestro pueblo interés por el libro y la literatura, comentó también Rodríguez Cabrera, así como que “las cifras aquí mencionadas no las interpretamos como que hayamos logrado una satisfacción plena de las aspiraciones y necesidades del público lector y la familia que viene a cada espacio, el reto siempre será trabajar cada vez mejor para acercarnos a esa justa aspiración”.
Por otra parte, ratificó que la etapa cerrada solo es el comienzo del evento que recorrerá el país hasta su conclusión, el 29 de mayo, en la heroica Santiago de Cuba, para lo que se disponen más de cuatro mil títulos y más de cuatro millones de ejemplares, con la participación de más de 250 representantes de más de 30 países.
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