El destacado intelectual Federico Álvarez, recibió hoy en la embajada de Cuba aquí la medalla Haydee Santamaría, que otorga el Consejo de Estado del país caribeño.

Hoy reconocemos al académico, al escritor, editor, traductor, pero también al antifascista, al antimperialista y al amigo de Cuba, dijo el embajador Pedro Nuñez Mosquera al imponerle la distinción que lleva el nombre de una de las heroínas de la Revolución Cubana y quien fue fundadora y directora de la Casa de las Américas.

La condecoración reconoce los méritos y aportes de quien nació en España, pero a los 13 años llegó a Cuba para engrosar las filas del exilio tras el azote fascista contra la República española.

En la isla caribeña estudió el bachillerato e inició estudios de Ingeniería en la Universidad de La Habana, se afilió al Partido Comunista de Cuba y descubrió su vocación por la filosofía.

En 1947 viaja a la capital mexicana con otros exiliados españoles y aquí se graduó en la licenciatura de Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Vuelve a Cuba en 1965 para impartir clases en la Universidad de La Habana. Es la época en que trabaja además como editor del Instituto Cubano del Libro y colabora intensamente con la Casa de las Américas, donde hace parte del quehacer intelectual de la isla.

Tras un período en España, donde fue editor y luego director del Fondo de Cultura Económica, retorna definitivamente a México donde ha sido profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, además de impartir cursos de Historia de la Literatura, Teoría Literaria y Semiótica.

México ha sido, junto a Cuba, sus dos patrias de amor, en las que ha desplegado todo su saber, su fidelidad a los principios revolucionarios y su vocación de maestro al más puro estilo martiano, dijo en la ceremonia Waldo Leyva, consejero cultural de la misión diplomática cubana.

Visiblemente emocionado, Federico Álvarez recibió la distinción que dijo: 'me honra, me une otra vez con Haydeé Santamaría, con la Casa de las Américas y con tantos amigos como Nicolás Guillén, Roberto Retamar, Mario Benedetti, Eduardo Galeano' y otros reconocidos intelectuales latinoamericanos comprometidos con sus pueblos.