La llamada Ciudad de los Parques es también la ciudad de Cosme Proenza. A esa hermosa urbe del oriente cubano retornó siempre. Lo hizo cuando culminó estudios en la Escuela Nacional de Arte y, luego, al egresar del Instituto de Bellas Artes de Kiev. Desde ella ha ganado renombre internacional y allí arriba este 5 de marzo a 73 años de vida plena del reconocimiento de sus gentes, conquistas que pocos pueden celebrar.

Pintor, dibujante, ilustrador, grabador y muralista, ha sustentado su obra en un profundo estudio del arte universal y en una consiente interacción con sus códigos visuales, lo cual fue ya apreciable en fecha tan temprana como 1973, en una exposición que realizara en la galería holguinera con apropiaciones de conocidas pinturas de Goya y Leonardo Da Vinci.

Tales características, lo sitúan entre los iniciadores del posmodernismo en nuestro país, movimiento en el que distinguen sus escenas barrocas cargadas de intertextualidades, signos y el lirismo que surge de un dominio del claroscuro y las transparencias.

La obra de Cosme Proenza ha recorrido varios países a través de exposiciones personales y muestras colectivas que se han enaltecido con su participación. También está presente en prestigiosas colecciones privadas e institucionales del mundo.

Numerosos son los galardones recibidos por este artista, entre ellos la distinción Maestro de Juventudes que otorga la Asociación Hermanos Saíz, máximo reconocimiento que otorga anualmente esta organización por la destacada labor creadora y pedagógica realizada por personalidades de la cultura y el pensamiento.

También el Hacha de Holguín, provincia a la que pertenece su natal Báguanos y ciudad a la que siempre regresa para crear, esa otra forma de celebrar la vida que para él comenzó hace 73 años este 5 de marzo.