Las Tunas.- Origami, papel maché, porcelana fría y tejido a crochet ya no son términos extraños para los niños y adolescentes que asisten por estos días a los talleres de verano del Centro Provincial de las Artes Plásticas en Las Tunas, idea que sobresale entre las opciones citadinas.

La creación de manualidades con estas técnicas, así como también herramientas de apreciación de las artes plásticas y presentaciones y ventas de libros, están entre las principales actividades que organizó el Centro, declaró a la Agencia Cubana de Noticias Othoniel Morffis Valera, director de la institución.

Los profesores, jóvenes pertenecientes en su mayoría a la Galería Taller de Escultura Rita Longa, introducen a los niños en el dibujo libre y en cada una de estas artesanías, convirtiendo el portal del Centro Provincial de las Artes Plásticas, ubicado en el corazón de esta ciudad, en un enorme bazar que no solo atrae a participantes, sino también a espectadores de todas las edades.

Keila Isabel, de solo siete años, expresa estar muy contenta por poder aprender a dibujar y compartir con otros niños; esta pequeña que cursa el tercer grado, afirmó que ha venido durante toda la semana y ya ejecuta una transparencia de mayor complejidad.

Los niños vienen con sus familiares y se sienten atraídos por las actividades, sobre todo por el origami, una técnica oriental que les encanta porque pueden ver cómo del papel surgen diversas figuras, que luego introducen en sus juegos cotidianos, puntualizó Othoniel Morffis.

Entre las opciones estivales que diversas instituciones han organizado en Las Tunas, también está Tuneando, una iniciativa de la Sociedad Cultural José Martí, que cada domingo realiza un recorrido a locales y visitantes por sitios de interés histórico del territorio, diseñada fundamentalmente para los jóvenes.

Además, presentaciones de La Leña del Humor en el Teatro Tunas, el Circo Nacional, exposiciones de jóvenes artistas de la Asociación Hermanos Saíz, se perfilan como la mejor manera de que cada lugareño busque sus preferencias culturales y se disponga a disfrutar Cuba.

Por Danielle Laurencio Gómez