Esta es la crónica de una provocación anunciada. Ya se viene desde hace varios días publicando en las redes sociales, dossiers y en presentaciones de programas, quiénes son estos operadores políticos que se han congregado frente al Ministerio de Cultura.

Me llama mucho la atención, que casi la mitad de las personas que estaban ahí, son supuestos corresponsales o periodistas independientes de medios privados, muchos de ellos, reciben financiamiento del gobierno de los Estados Unidos, no es algo que diga el periódico Granma, es algo que dicen los documentos de la NED, de la USAID, por lo tanto, estamos viendo que hay una provocación que se anunció, pero también hay una construcción premeditada de un suceso, para después llevarlo a titulares, para hacer propaganda contra nuestro país y para manipular una situación que, además, es organizada por un pequeño grupo de gente, que crea una realidad paralela en la redes sociales, que no necesariamente tiene que ver con la realidad, ni con los problemas más urgentes de la sociedad cubana contemporánea.

Sabemos, que no es eso lo que se estaba pidiendo allí, por lo tanto, es una provocación que se veía venir desde hace mucho tiempo. Han tratado de generarla este tipo de situaciones, en otros momentos, y no han podido, ahí vemos los resultados: un gran altavoz mediático que mueve a un pequeño grupo, la mitad de ellos, operadores políticos mediáticos, al servicio de determinados intereses extranjeros.