Quien llegara a ser una de las figuras más descollantes de la lucha de liberación de El Salvador y uno de los más connotados representantes de la lucha de la izquierda revolucionaria en este continente, al guerrillero Farabundo Martí Rodríguez, se rinde homenaje con motivo de cumplirse el Aniversario 89 de su asesinato por fuerzas represivas de ese país.

Nacido el 5 de mayo de 1893, en Teotepeque, departamento de La Libertad, Farabundose forma en una época en que el poder oligárquico de algunas familias de cafetaleros les arrebataba las tierras a indígenas y campesinos.

Siendo muy joven inicia estudios de leyes en la Universidad de El Salvador, los que abandona para dedicarse a la lucha revolucionaria, y participar en la organización de gremios de trabajadores.

No sólo es protagonista de las luchas de su pueblo por reivindicaciones obreras, sino que también llega a ser miembro de la Liga Antiimperialista de Las Américas, del Socorro Rojo Internacional y del Partido Comunista Mexicano.

Por su pensamiento y acción se exilia en Guatemala en 1925, para participar, además, en la fundación del Partido Comunista Centroamericano.

En 1928 viaja a Estados Unidos, donde integra la Liga Antimperialista de las Américas, agrupación que lo envía como representante a Nicaragua.

Durante una temporada desempeña las funciones de secretario del dirigente popular nicaragüense Augusto César Sandino, y el cuatro de mayo de 1929 es nombrado coronel efectivo del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua.

Junto a Sandino, combate en la contienda armada nicaragüense contra la invasión imperialista de Estados Unidos.

Es dirigente del Partido Comunista Salvadoreño (PCS), fundado en 1930, mientras El Salvador vivía los efectos de la crisis económica internacional.

El 2 de diciembre de 1931, el general Maximiliano Hernández Martínez toma al Poder Ejecutivo y, en enero de 1932, el PCS participa en las elecciones municipales y legislativas, denunciando en los días siguientes la realización de actos constitutivos de fraude electoral por el gobierno de Martínez.​

En esta coyuntura, el Comité Central del PCS prepara un levantamiento popular, liderado por Farabundo quien, es  detenido el 19 de enero de 1932.

El levantamiento llega a extenderse hasta la zona occidental del país, y los campesinos aunque mal armados y sin un plan estructurado,  logran tomar algunos cuarteles. No obstante, la insurrección es aplastada por el ejército con una fuerte represión que, en pocas semanas, llega a provocar entre 15 000 y 30 000 muertes, aunque según informaciones de la época, nunca se supo la cifra exacta de la matanza.​

Finalmente, junto a otros compañeros, el Líder salvadoreño es encarcelado en la Vieja Penitenciaría de San Salvador, y asesinado por esbirros del dictador Maximiliano Hernández, el primero de febrero de 1932, mientras que el Partido Comunista de El Salvador resulta ilegalizado en medio de una oleada represiva.

Años después (1980), la figura de Farabundo Martí es retomada por la izquierda salvadoreña como símbolo de resistencia frente a los sucesivos gobiernos militares. Así y en honor a su nombre, se decide crear la alianza de organizaciones guerrilleras (5) Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador (FMLN).

Para América Latina y, en especial para todos los pueblos, que luchan por su total soberanía e independencia Farabundo Martí es y continuará siendo precursor de la lucha por la justicia social y guía-inspirador del frente progresista que lleva su nombre. La figura de este heroico Líder revolucionario es símbolo de resistencia de la izquierda centroamericana para todos los tiempos.

“Cuando la historia no se puede escribir con la pluma entonces debe escribirse con el fusil”. (Farabundo Martí).