Cuba celebra hoy el Día Internacional de los Derechos Humanos con una agenda política que privilegia a sus ciudadanos en toda su dimensión, una postura mantenida desde el inicio del proyecto social revolucionario.
Desde enero de 1959, el libre acceso a la educación, la salud, al deporte y a la participación política permitió a los cubanos sentirse respetados e incluidos en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Uno de los logros en materia de derechos humanos fue el cuidado a las nuevas generaciones.
La isla caribeña exhibe resultados tangibles respecto a la protección de la niñez, de ahí que organizaciones internacionales destaquen un enorme nivel de seguridad para los infantes.
La Constitución cubana y los diferentes códigos, leyes y decretos emanados de la Carta Magna protegen y establecen medidas legislativas, judiciales y administrativas en apoyo de los niños.
Cuba constituye un ejemplo de sociedad equitativa, con la voluntad política de proteger a los menores.
Este segmento cuenta con escolarización plena, derecho a la participación y posibilidad de jugar en la calle, cuando en otras naciones es imposible por la inseguridad y la violencia.
Medios foráneos destacan que la mayor de las Antillas es un modelo en el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño y posee experiencias para mostrar al mundo en espacios como la educación y la salud, que son gratuitas y accesibles para todos.
Autoridades sanitarias de la nación antillana aseguran que los infantes están protegidos contra diferentes enfermedades, entre ellas poliomielitis, tuberculosis, difteria, tétanos, tosferina, sarampión y hepatitis.
El viceministro de Relaciones Exteriores Abelardo Moreno dijo en una ocasión que no es casualidad que de los 600 millones de niños pobres y desamparados en el mundo, ninguno sea cubano.
En Cuba el respeto por el ser humano y sus derechos van mucho más allá de las fronteras nacionales, y prueba de ello lo constituye el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve.
La agrupación brindó solidaria asistencia en Sierra Leona, en Guinea y Liberia, en el combate al ébola, y en Nepal tras devastadores terremotos que ocasionaron más de ocho mil muertos.
El contingente -que ya cumplió importantes misiones humanitarias en diferentes latitudes -contribuye no solo a devolver la salud a los pueblos, sino a su dignidad y derechos humanos.
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