El III Taller Cuba Sabe se consolida como un espacio para ratificar los valores de la cocina cubana y la dimensión sociocultural del arte culinario en la mayor de las Antillas. 

En esta edición que acogió  a académicos, profesionales y aficionados de la culinaria y la gastronomía en el hotel Iberostar Grand Packard, del Centro Histórico de La Habana, el Periódico Cubarte conversó con la Dra. María Luisa Pérez de Queralta, estudiosa de la cultura cubana y moderadora de los  paneles de este importante encuentro.

"Este es un evento necesario y justo, un espacio vital para el diálogo y la confrontación de criterios, puntos de vista en torno a cocina y la gastronomía en general, y su estrecho vínculo con la cultura", señaló.

Dijo  también que "Para quieres venimos del mundo del arte y de la investigación de la cultura, hemos de entender que ir a los análisis desde la tierra, porque aquí hay productores y se ha hablado de experiencias de fincas familiares, han hablado innovadores de fertilizantes, y tendencias de la cocina cubana e internacional, es acercarnos a nuestras tradiciones y es aproximaron a ese complejo proceso que va del  alimento en la tierra hasta el producto que se lleva a la mesa".

El programa del Taller rindió homenaje a la literatura cubana y  así, a uno de sus más grandes exponentes: José Lezama Lima. Un panel con la presencia de reconocidos especialistas trató aspectos de su vida y obra y el reflejo de la cocina cubana a través de sus textos.

Como un acto de agradecimiento y legado al arte culinario y la cultura cubana en  general, lo definió la Dra. María Luisa:

"Contar con un panel que no solo rinde homenaje a Lezama Lima y el capítulo séptimo de su novela Paradiso, en el que el autor describe ese  banquete de doña Augusta, sino también revisitarlo como una parte de la construcción de la simbología  de nuestra nación y nuestra  identidad.  Por eso considero que  constituye  un debate no solo  vinculado al proceso de transformación del modelo económico cubano, que lo es, sino también con esa mirada que ha de ser la cultura a las diferentes visiones de ese Patrimonio Cultural Inmaterial de nuestra nación, que es la comida cubana y que bien merece tener presente y dialogar sobre dimensión cultural, también, en encuentros de este tipo".

Por su parte, la M. Sc. Rita María González Denis,  Especialista Comercial en Servicios Académicos de la Agencia  Paradiso, catalogó el encuentro como espacio que reafirma la dimensión cultural de la cocina cubana, y merecido homenaje a uno de los grandes exponentes de nuestra literatura, Lezama Lima.

"Traer a Lezama a esta cita ha sido totalmente intencional, porque nuestra Agencia, que ha apostado por estos encuentros y es organizador de él, lleva el nombre de su novela cumbre: Paradiso. Él, sin dudas es una figura vital de la literatura cubana y nuestra cultura en general y ha dejado una huella notable en la culinaria cubana, su historia, los gustos en la cocina cubana tradicional, a partir de sus descripciones, sus testimonios, sus textos que son una joya y nos adentran en muchos aspectos, vericuetos del arte culinario cubano.

"El Taller Cuba Sabe no sólo trata de abordar el tema de la culinaria e invitar a un país para conocer sobre la huella de esa nación en la cocina cubana, sino también ha tratado de ser un maridaje entre los temas culinarios y de arte y cultura. Este año fue la literatura y siendo así tenía que resaltar a Lezama que fue un hombre que amaba tremendamente la cocina, que disfrubata mucho la comida, el tomar, y eso precisamente es algo que trata de promover este Taller, promover el conocimiento de todos estos temas y que hace entonces a los chef, los sommeliers y en general a los gastronómicos, ir a buscar en la literatura, no sólo en la de Lezama, referencias de valores históricos  importantes de la cocina nuestra, del patrimonio,  que están en la literatura."

La especialista de la Agencia Paradiso destacó en el III Taller Cuba Sabe, la necesidad de atemperar la cocina cubana a los nuevos contextos, sin dejar de estar a tono con los estándares de calidad internacional y seguir apostando por una cocina cada vez más cerca a lo natural

"Yo creo que la cocina de resistencia es un tema permanente de los cubanos, con la pandemia se ha hecho más evidente, pero ante la dificultad de importación de algunos productos, se plantea una variante que es la que trata de promover Cuba Sabe, que es que se utilicen productos nacionales, que se cocine al estilo cubano y es la posibilidad de conocer las formas de crear de nuestros chef, asercándonos a sus universos  creativos y poniendo en evidencia la rica y diversas formas de cocina de cada región o zona de nuestro país.

"El tener que ulilizar productos nuestros es un reto y además  un estímulo a la cocina y a la agricultura,  porque en su gran mayoría son productos orgánicos, más sanos y hoy esa es una tendencia gastronómica, la de consumir alimentos libres de fertilizantes químicos, con menos tiempos del lugar donde se cosechó a la mesa. Al final hemos encontrado puntos comunes entre todas estas temáticas y terminan ayudando a los profesionales que tienen el reto de poner en una mesa una variedad que al menos nos haga lucir dignos, en un mundo que está luchando por fortalecer el turismo y con muy pocas posibilidades de importación".