DÁNDOLE A LA LENGUA (XVIII)


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DÁNDOLE A LA LENGUA (XVIII)

Tin, marín. El quilo prieto. Y la palabra “tema”, que puede ser del género femenino...

                        I

En Cuba, al tin marín es lo mismo que “al azar”.

Surge este modismo de una fórmula utilizada para escoger, que se recita según se van señalando las personas u objetos entre los cuales se opta. El caprichoso texto dice: Tin marín de dos pingué, cúcara mácara, títere fue.  Es letra de una canción infantil.

                                           II

   De lo que tiene ínfimo valor decía el cubano: Vale menos que un quilo prieto. Y con frecuencia, la frase se utilizaba para calificar una deficitaria condición humana: “Fulano es muy mala persona.  Vale menos que un quilo prieto”.

   El quilo prieto es el centavo norteamericano, de cobre, presente con frecuencia en ofrendas de santeros y en fórmulas bilongueras.

                                III

La palabra “tema” puede ser del género femenino.

   Sí, tal como lo oye: la tema. Ello sucede si el término se refiere a la idea fija de un desequilibrado mental. Como cuando se dice: “Cada loco con su tema”.

   En efecto: la tema de un loco.

    Y a quien no me crea, le basta con remitirse al siempre socorrido mataburros.

(1) Su libro El habla popular cubana de hoy recibió el Premio de la Crítica.


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