Acostumbrado desde niño a escuchar temas icónicos de la cancionística cubana, el cantante puertorriqueño Danny Rivera remarcó hoy que lleva esa música en su memoria.

A solo unas horas de un concierto único en la Casa de la Música de la occidental provincia de Artemisa, el también compositor recordó tiempos de su infancia y juventud en los cuales escuchaba, alentado por su familia, guajiras y boleros, a los grandes trovadores de la mayor de las Antillas, al Bárbaro del Ritmo (Benny Moré).

'Cuando canto otra vez esas canciones siento que el tiempo no ha pasado, es el mismo niño el que se encuentra con esos cantantes, pero en su tierra', expresó el músico.

En conferencia de prensa, Rivera indicó que varios de esos títulos completarán la lista de temas del concierto, en la cual se incluyen igualmente éxitos suyos y de autores puertorriqueños.

El intérprete boricua compartirá escenario con el grupo local Alabao, así como con la joven cantante y pianista Chila Lynn, junto a quien versionará Para decir adiós, de la autoría de su compatriota José Feliciano.

Si bien habían sido anunciadas dos presentaciones, Danny Rivera explicó que tuvo que reajustar su agenda en Cuba, donde trabaja además en dos proyectos discográficos los cuales demandan mucho más tiempo del que había previsto.

La primera de esas producciones está en manos de Juan Manuel Ceruto, con quien había amasado la idea de explorar nuevas sonoridades para títulos compuestos por grandes autores como Manuel Corona, Sindo Garay o Manuel Matamoros.

Mientras, en la segunda, apoya al grupo infantil Tremendochi, unos niños que escuchó por primera vez en la también occidental comunidad de Las Terrazas, y con los cuales dice sostener una relación especial, de ahí que se sintiera muy complacido con las primeras sesiones en los estudios habaneros de Edesio Alejandro.

A propósito, Rivera subrayó que los jóvenes artistas cubanos son extraordinarios y poseen capacidades maravillosas para el desarrollo de su música y de sus ideas.

Relacionado con la música cubana, enunció su deseo de que esta se escuchase mucho más en la radio puertorriqueña, especialmente en las estaciones comerciales.