Con motivo de la celebración de la XVI edición del Festival de Teatro de La Habana llegaron a Cuba, por vez primera, los colegas del Teatro La Fauna y La Tartana Teatro, procedentes de España, quienes presentarían, en coproducción, el espectáculo De las manos (2013).

Esta puesta en escena, creada dos años atrás, tuvo como fuente de inspiración el animado Shadow Puppets(1) —una pieza de culto—, de Chuck Gamble, por una parte, y, por la otra, el hecho de que durante el siglo XIX la terapia laboral  que comenzaba a ponerse de moda en los manicomios europeos hubo de trascender  su original misión sanadora y curativa para devenir en una estrategia de explotación que permitió la industrialización de determinadas regiones y el enriquecimiento de una nueva élite. Ya hoy sabemos que el interés económico intervino en la consideración de las enfermedades mentales como un proceso crónico y de duración intemporal.

A partir de ambos referentes Carlos Cazalilla (Teatro La Fauna) comenzó  a imaginar  la fábula que poco a poco se fue construyendo sobre el escenario. A Cazalilla se debe, también, la construcción de los títeres y de los autómatas, así como el diseño sonoro de esta historia, sin diálogos ni otro tipo de texto verbal que halla, no obstante, en el ámbito del sonido (múltiple en sus exponentes) su mejor aliado.

Rinde Cazalilla homenaje, como  autor y Director de la pieza, al corto de animación de Gamble en el empleo de las sombras, sobre todo en la secuencia de perfiles de seres con notables manos, pero su discurso toma otro sendero cuando coloca este mundo robotizado (de Gamble) en el entorno de un asilo para enfermos mentales , y la chispa divina se presenta en la idea poética de guardar las manos de cada recluso en una caja cerrada —cual tesoros— durante el tiempo que media entre sus jornadas de trabajo.

Juan Muñoz, actor de larga data y Director de La Tartana Teatro,  interviene en el proceso como intérprete y animador de figuras, junto a Cazalilla, a la par que se encarga del diseño de la iluminación, y es tal el acierto en la elaboración de ambientes físicos así como de las figuras protagónicas de la historia y la eficacia en la animación de estas (basada en la limpia y precisa secuencia de acciones y en la carga de sentido de los movimientos) que, aunque ambos animadores desarrollan su labor a la vista del público, nuestra atención se centra en los personajes animados por ellos.

El diseño sonoro, la escenografía y sus tonos, a la par que los tonos e intensidades de la luz  colaboran en crear el ambiente lúgubre y opresivo que demanda la historia, solo transformado por los instantes de lirismo donde, acompañado por la voz magnífica de Monserrat Figueras (2), uno de los personajes insiste en trascender el encierro y la miseria  mediante la evocación de la belleza.

La acción es castigada severamente, y el teatro de figuras no teme darnos cuenta de tal rigor; ante nosotros reaparece el rebelde, el soñador, ahora golpeado y, además, mutilado. Pero, como aún hay vida, también permanece la capacidad de imaginar, de soñar,  jugar,  crear algo que no resulte estándar, sino muy personal. Y no digo más, para que usted corra a ver el espectáculo toda vez que se anuncie. Puede haber mucho más que eros, música y humor en el teatro de figuras que se destina a los mayorcitos, no solo se trata de derribar tabúes sexuales mediante los recursos de esta escena, hay mucho más que decir, otros límites que sobrepasar, otras aberraciones que denunciar y, sobre todo, muchos motivos y maneras para cantar la  esperanza.

De las manos constituyó una de las mejores propuestas escénicas que pudo verse en el recién terminado Festival de Teatro de La Habana y los colegas cubanos nos felicitamos por este privilegio.

Notas

(1) Que puede verse en http://www.rebeldemule.org/foro/cortos/tema4113.html

(2) Monserrat Figueras (Barcelona, 1942-2011), la voz de la emoción, soprano especializada en música barroca y medieval, parte de la generación que entendió la necesidad de presentar la música medieval bajo un nuevo enfoque de técnica y estilo, está considerada como “la voz que iluminó la música antigua”.