Un diálogo profundo y abierto caracterizó el Foro de las Organizaciones de la Sociedad Civil Cubana hacia el cumplimiento de la Agenda 2030, dentro del marco de la década de acción y entrega para el Desarrollo Sostenible.
Convocado por la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), expertos y estudiosos sobre este tema reunidos en la sede de la habanera Casa de las Américas, debatieron el mencionado tema, el que contó con la presencia de Consuelo Vidal, coordinadora residente de Naciones Unidas en Cuba, quien destacó la importancia que, para nuestra sociedad civil, este continente y el mundo tienen estos encuentros periódicos con el objetivo de hacer realidad la Agenda 2030.
Por su parte Fermín Quiñones, director de la ACNU, subrayó los desafíos que enfrenta la Mayor de las Antillas tras el recrudecimiento cualitativo y sin precedentes del bloqueo de Estados Unidos contra la Isla.
Enfatizó en la necesidad y mantenimiento de estos foros con vista al debate, desarrollo y fortalecimiento de la cooperación referida a este tema y para el establecimiento de una visión de cooperación a partir de un sistema definido de implementación de dicha Agenda.
Nuestro país se propone alcanzar las metas concebidas dentro del contexto de Desarrollo Sostenible como forma de contribuir a un mundo mejor, más justo y, en lo fundamental, más solidario.
Entre los objetivos fundamentales de Desarrollo Sostenible a nivel internacional se hallan:
- Poner fin a la pobreza en todas sus formas en el mundo.
- Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejoría de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
- Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos.
- Lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.
- Garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el saneamiento para todos.
- Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.
- Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible; el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.
- Construir infraestructura resilente, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación.
- Reducir la desigualdad en y entre los países.
- Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
- Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
- Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
- Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos humanos para el desarrollo sostenible.
- Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, efectuar una ordenación sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica.
- Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.
- Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible.
Por otra parte, quien escribe agrega a esta información referida como otro tema de trascendencia en relación con la Política exterior de Cuba y como bien destacara Anayansi Rodríguez Camejo, viceministra del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en sus palabras de apertura ante la Asamblea General de Asociados de la ACNU, efectuada a principios del presente año:
“(…) Nuestro pueblo es el verdadero protagonista de la política exterior cubana y, por tanto, de todas y cada una de las organizaciones que ustedes representan. El año 2019 ha estado marcado por el irracional retroceso de las relaciones bilaterales con los Estados Unidos de América; hemos sido testigos (una vez más) del recrudecimiento del bloqueo, del retorno de una retórica sumamente agresiva, traducida en acciones concretas e inéditas que superan dicho recrudecimiento, en especial, en el área energética y de suministro de combustibles; en campañas agresivas de mentiras y calumnias contra nuestras brigadas médicas de solidaridad y ayuda a los más necesitados en cualquier parte del mundo; al igual que amenazas y presiones al sector turístico, y de presiones contra los vuelos internacionales”.
En otra parte de su intervención la Diplomática reafirmó:
“La Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU) ha consolidado su rol como organización dentro de la sociedad civil cubana en temas de política exterior multilateral, algo que ha permitido incrementar la visibilidad de ésta en eventos nacionales e internacionales dentro de un gran espectro de temas, como han sido –entre otros muchos–, el derecho de los pueblos a su libre autodeterminación, y la digna posición de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas”.
A esto hay que agregar la realización de acciones a favor de las causas justas asociadas a la paz, la soberanía, la descolonización y la autodeterminación de los pueblos. Y, junto a ellas, como tareas importantes para la política exterior de la Isla es la difusión de la labor que realiza Cuba en Naciones Unidas en los ámbitos político, económico, social y cultural, al igual que su trabajo en relación con la necesidad y sostenibilidad de vínculos más amplios y estrechos con las redes de la sociedad civil que existen en la Isla y a nivel global.
Estas son las razones que ameritan la necesidad de realizar foros de debates relacionados con distintos temas de amplio espectro y de suma importancia para la sociedad civil cubana. Siempre teniendo en cuenta nuestro objetivo principal: incrementar la denuncia permanente referida al recrudecimiento del bloqueo contra Cuba, a partir de la coordinación efectiva de acciones y actividades con el entorno asociativo cubano, que evidencian el daño real de esa política a nuestro pueblo.
Estos son momentos para atrincherarnos en el hilo conductor de la existencia de una Nación, de una Cultura única, de nuestra Historia cultural y su consecuente Política exterior. Esa a la que han temido y continúan temiendo los personeros del Norte y sus mercenarios por su altísimo sentido independentista y soberano forjado en la secular esperanza del Padre Félix Varela, en la decisión y valentía de Céspedes, del legado martiano, de un sinnúmero de héroes y próceres del mambisado de tres guerras, y en la continuidad eterna de Fidel.
La Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), organización no gubernamental con estatus consultivo en ECOSOC, fue constituida en el año 1947 cuando aún estaban vivos en la memoria los ecos de las bombas y la metralla de la Segunda Guerra Mundial, el dolor humano por los más de 55 millones de muertos, la destrucción de pueblos y ciudades y los horrores del nazifascismo. Con el fin de esa guerra surgían la esperanza y la ilusión de alcanzar un mundo diferente, donde la convivencia y la cooperación entre los pueblos se desarrollarían en un clima de paz, independencia y respeto a la libertad y soberanía de cada nación. La creación en 1945 de las Naciones Unidas significaba el triunfo del Derecho Internacional sobre la barbarie y el fascismo, al contar con un centro de equilibrio llamado a garantizar la paz y la seguridad internacional, la igualdad entre los pueblos, su desarrollo y su progreso.
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