Gracias al empeño de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM) la joven cantante cubana Chila Lynn debuta en la industria nacional del disco con la puesta en circulación de su más reciente placa, titulada Amor y miel.

El compacto, el segundo de la artista, cuenta con 10 títulos de importante autores de la Isla como Pablo Milanés, César Portillo de la Luz y José Antonio Méndez, y fue producido por el experimentado Dagoberto González, además su padre.

 Este es un disco que disfrute mucho, dijo la joven cantante de 24 años durante la presentación del fonograma en los Estudios Abdala, en La Habana, porque me estreno como compositora y regreso a mis raíces musicales, muy influencias por sonoridades del jazz,  el R&B, y por supuesto la música cubana.

Para la grabación de Amor y miel, Lynn contó con la comparecencia en los estudios de grabación de la diva Omara Portuondo y Leoni Torres, junto a los que logró dar un exquisito vuelo interpretativo a las canciones Canción de cuna y Tú mi delirio, respectivamente.

En el fonograma, además de la canción que le da título, aparecen los temas El amor somos tu y yo, Mi mejor canción, Te daré, Se fue, Tú, la luna y yo, Matinal y Ahora que no estás, en los que su voz y excelentes arreglos constituyen el principal gancho.

Para promocionar Amor y miel, la joven cantante ofrecerá sendos conciertos en el teatro Mella los días 15 y 16 de este mes, donde además interpretará temas de su primer disco, titulado Real woman, puesto en órbita por EMI Music España en 2012.  

Chila Lynn (La Habana, 1991) cursó estudios de música en las escuelas Manuel Saumell y Amadeo Roldán, en Cuba, y en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de la Universidad de La Sorbona de París.

Pianista, cantante, compositora y arreglista, es considerada por la crítica, fuera de Cuba donde ha llevado adelante su corta carrera profesional, como “una artista completa, integral y de enorme solidez”.