Como parte de los contactos que por esos días está sosteniendo la ONG chilena Defensa del Patrimonio Cultural de Pablo Neruda con diversas organizaciones cubanas, el pasado miércoles se reunió con un grupo de intelectuales en la Sala Nicolás de la sede nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC.
Según informaron sus integrantes, la Mayor de las Antillas fue seleccionada para iniciar una campaña internacional de denuncias acerca de las oscuras circunstancias que rodearon la muerte del Premio Nobel de Literatura 1971 a pocos días del golpe militar encabezado por Augusto Pinochet, así como los desmanes que con el patrimonio cultural del poeta ejerce la Fundación que lleva su nombre.
“Neruda murió con cáncer, no de cáncer”, afirmó Manuel Araya, quien fuera su secretario personal y chofer.
El hoy presidente de la ONG chilena que nos visita detalló las nada deterioradas condiciones físicas con que el autor de Canto General ingresó a la clínica Santa María, de Santiago de Chile; y el súbito agravamiento y muerte que le sobrevinieron tras una inyección que le fuera aplicada en ausencia de sus acompañantes.
También se refirió a la detención y torturas que personalmente sufrió en vísperas de la muerte de Neruda, el poco eco que han tenido las denuncias acerca de su asesinato y los obstáculos que debe enfrentar la investigación que finalmente lograron se realizara para comprobar las muy fundadas sospechas.
Por su parte Raúl Valdivia, miembro de la ONG, explicó que en un testamento que no se llegó a legalizar el poeta definía lo que sería la Fundación Cantalao, encargada de poner su patrimonio cultural al servicio de los pueblos latinoamericanos, en particular del chileno y, dentro de él, la etnia mapuche.
Dijo que esta proyectada Fundación no guarda relación con la que hoy lleva el nombre de Pablo Neruda, la cual comercializa groseramente el legado del intelectual comunista.
Puntualmente se refirió a la Antología Popular, a cuyos posibles aportes financieros el poeta renunció en beneficio de sus conciudadanos, lo cual es hoy negado por la antes mencionada Fundación a la que la ONG acusa de plagio, hurto y peculado.
Rodolfo Reyes, sobrino de Pablo Neruda y miembro de la organización que nos visita, señaló que esta no recibe apoyo de ninguna de las instituciones oficiales de su país, las cuales tampoco han prestado oídos a las denuncias que reiteradamente esta les ha presentado.
En el intercambio sostenido en la UNEAC el Premio Nacional de Literatura 1996 Pablo Armando Fernández contó anécdotas de su amistad con el chileno; en tanto la poeta Aitana Alberti compartió recuerdos del vínculo afectivo que unió a sus padres –Rafael Alberti y María Teresa León- con el también autor de Odas elementales.
Los visitantes señalaron que decidieron iniciar la campaña internacional por Cuba en atención al trabajo que por poner la cultura al alcance de todos se ha desarrollado dentro de la nación caribeña, empeño que ha beneficiado también a otros pueblos en distintas partes del mundo.
Anunciaron que la próxima escala será en Bolivia, por ser el primer país que logra tener como presidente a un representante de los pueblos originarios de nuestra América.
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