Especialmente concebida para obsequiar a las madres cubanas, productos deficitarios o escasos en el mercado nacional, el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), con la colaboración del Ministerio de Cultura, realizará entre el 2 y el 11 de mayo la Feria Nacional de Artesanía Arte para mamá, popular encuentro que en la capital vuelve a la Estación Cultural de Línea y 18.

También con el apoyo del Gobierno y otras instituciones, el evento convocó a artesanos de diferentes manifestaciones artísticas y utilitarias, creadores de atractivas ofertas en calzados, textiles, muebles, orfebrería y cerámica, entre otras; amén de formas de gestión no estatales, que propician una interesante gestión cultural y comercial.

La feria, con subsedes en todos los territorios del país, abrirá al público a partir de las 10 a.m. y hasta las 5.00 p.m., donde se podrán adquirir disímiles regalos para homenajear a las madres en su día. Además de las manifestaciones artesanales, se venderán otros productos destinados a regalos y obsequios, siempre dentro de las líneas de comercialización del FCBC.

Desde sus orígenes, la Feria Nacional de Artesanía Arte para Mamá se ha convertido en importante acontecimientos de la cultura insular, y como sus homólogas Arte para Papá, Arte en la Rampa y la Feria Internacional de Artesanía (Fiart), auspiciadas por el FCBC, movilizan a miles de personas en todo el archipiélago nacional, las cuales pueden valorar un amplio abanico de estilos, tendencias, y maneras de hacer de nuestros artífices, la mayoría de ellos agrupados en las filiales de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (Acaa) existentes en todos los territorios.

En 2004 este encuentro comenzó como una feria nacional con sede solamente en La Habana y a partir de su edición XIV, en el año 2018, se extendió a todas las provincias del país. Buena parte de los artículos utilitarios que se mercadean coadyuvan a compensar las ausencias en las demandas actualmente existentes en el mercado interno; mientras que otros constituyen propuestas muy específicas que satisfacen deseos espirituales de quienes están dispuestos a adquirirlas por su elevado nivel artístico y calidad.

La población de La Habana aprecia las comodidades que existen en el espacioso lugar de la estación Cultural de Línea y 18, donde se celebran las ferias del FCBC y otros eventos multitudinarios de este organismo y otras esferas de la cultura insular. Esta instalación fue construida a principios del pasado siglo para acoger la Estación El Carmelo, donde se estacionaban los tranvías que transitaban por diferentes vías de la ciudad. En 1958 era el paradero de la sociedad Autobuses Modernos S.A., y luego del Triunfo de la Revolución, al nacionalizarse el transporte urbano, pasó a formar parte de la Corporación Nacional del Transporte, de la cual surgió el Ministerio de Transporte. En 1995, se convirtió en la Fábrica de Bicicletas Pipián, hasta que en 2002 un incendio lo redujo a cenizas.

El lugar fue rehabilitado, para bien de la espiritualidad de los cubanos, gracias al interés del Ministerio de Cultura y el FCBC, así como del Partido, el Gobierno y demás instituciones de la capital. Gran parte de las creaciones que se comercializan allí a través de las ferias y otros eventos tratan de preservar nuestros valores patrimoniales.

El director general del FCBC, Arturo Valdés Curbeira, uno de los más entusiastas promotores de este tipo de encuentros, ha significado que una importante parte de los ingresos que se registren en estos son destinados —como está previsto en el estilo de trabajo integral de esta entidad— a la adquisición de materias primas, materiales, equipos, herramientas, accesorios, insumos y bienes para el trabajo de los artistas y artesanos cubanos, con el fin de impulsar el potencial creativo y salvaguardar las conquistas culturales de nuestra sociedad; así como a contribuir al desarrollo de la cultura cubana.