“El doctor Armando Hart fue un martiano consecuente. Siempre al lado de Fidel y de la Revolución, su vocación de amar y fundar fue total, al legarnos su constante trabajo creador y su defensa de la universalidad y autoctonía de la Cultura cubana como nos enseñara José Martí. Es por ello que agradecemos que en este salón se realizaran sus honras fúnebres; espacio físico del Centro de Estudios Martianos que resultó pequeño pero, como señalara magistralmente la doctora Graziella Pogolotti, tenía un indiscutible valor simbólico, al representar la línea de continuidad entre la tradición martiana y el traslado de un mañana representado hacia la invencible construcción del país frágil en condición insular, y sólida en el misterio que lo protege”.

Así expresó en sentida intervención, la doctora Ana Sánchez Collazo, directora del Centro de Estudios Martianos (CEM), al destacar la inolvidable impronta martiana del doctor Armando Hart Dávalos, y luego de entregar la Distinción “Pensar es servir”, el más alto reconocimiento que otorga dicha institución, a Ismael González González, compañero de amplia trayectoria revolucionaria, quien fuese director del referido centro décadas atrás.

Seguidamente, la Académica subrayó que “no podemos olvidar a aquellos que marcaron una importante impronta en nuestro desarrollo: a Roberto Fernández Retamar; a Cintio Vitier (presidente de Honor) y a su esposa Fina García Marruz, cuyo talento y modestia no podemos olvidar; a Ismael González González, y a nuestro inolvidable doctor Armando Hart Dávalos, primer ministro de Educación de la Cuba revolucionaria y quien nos dejó una importante obra en aquella hazaña cultural realizada junto al Líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz: la Campaña de la Alfabetización, que gestó el desarrollo educacional y cultural que hoy tiene nuestro país, y del cual hoy podemos sentirnos orgullosos de sus logros (…) Mucho se ha hablado del quehacer del doctor Hart y, muy específicamente, de su pensamiento creador, comprometido, y su práctica consecuente como revolucionario y martiano (…) A hombres como el doctor Armando Hart, hay que recordarlos con alegría, con admiración y no con tristeza”.

Por último la doctora Sánchez Collazo, “en nombre de los trabajadores del Centro de Estudios Martianos y como muestra de respeto y alegría por haberlo tenido junto a nosotros” entregó ramos de rosas blancas “a Eloísa, su compañera, en el amor y en el trabajo”, y a Chela, su jefa de despacho, “compañera callada y leal, quien le acompañó desde 1959”.

Por su parte, Ismael González González (Manelo), agradeció “por siempre al compañero Hart su ingente y permanente vigilia por este Centro y su decisión de confiar en esta tarea durante la ofensiva martiana en el campo de las ideas revolucionarias. Agradecer al Comandante Juan Almeida su liderazgo y determinante apoyo en las tareas del Centenario de la guerra y de la caída en combate de José Martí y Antonio Maceo; al Comandante en Jefe, por la creación de nuestro Centro, y de habernos legado el prólogo a la Edición Crítica de las Obras Completas del Apóstol que él calificó como verdadero monumento (…) Al recordar el natalicio del poeta de la Generación del Centenario Raúl Gómez García, enseguida también recordemos su verso que dice Ya estamos en combate. Sabemos que es cierto hoy, como lo fue en la gesta del Moncada, que lo inmortalizara. Aprestémonos a hacer una jornada de las grandes efemérides del próximo año: 28 de Enero, 26 de Julio, 10 de Octubre…momentos de fe y reflexión, y de eficaz quehacer como el país requiere y nuestro pueblo aspira”.

Publicado: 15 de diciembre de 2017.