Ya es un hecho. La primera etapa del proyecto Detrás del Muro (dedelmu) fundado por el curador y promotor Juanito Delgado, se inauguró este domingo 19 de diciembre en la explanada de La Punta, con obras de siete creadores provenientes de varias provincias de Cuba.

Nelson Ramírez de Arellano, director de la 14 Bienal, en la apertura de Detrás del Muro (Foto Nelia Beatriz Moreno)

Manuel Mendive junto a Ernesto Rancaño, Pedro Luis Cuéllar, Osley Ponce, Ictiandro Rodríguez, Pedro Escobar y Luis Ramón Silva son los encargados de concederle vida a la cuarta edición del conocido proyecto, que cada Bienal convoca a la complicidad y a revisitar múltiples caminos, donde el arte se sale de los marcos tradicionales del espacio galerístico y toma la ciudad.

Foto Elaine Caballero

La totalidad de las piezas contienen el acero como parte de su figuración. Estamos entonces frente a formatos un tanto exóticos y de fácil empatía, ya que en el accionar diario el hombre interactúa de una forma u otra con el mencionado metal, que regresa ahora, entre otras fisionomías, con los vestigios de un pescador en gran escala. Así se nos presenta un hombre inmerso en su silencio y en su mente a través de la escultura.

A pocos metros, lápices azules en gran tamaño con palabras incrustadas en su forma evocan los pensamientos y el accionar humano. Algunas puntas de los propios lápices se enfrentan entre sí, mientras que otras prefieren evitarse. Se vuelve necesario—y hasta el espectador lo realiza por inercia— construir un sistema de experiencias a base de alegorías y remembranzas.

Obra La línea del horizonte, de Osley Ponce (Foto Elaine Caballero)

Al respecto, el propio artista Osley Ponce comentó a la prensa: “Me gustaría que cada cual le diera una lectura a la pieza en dependencia de su intimidad”.

Al inicio, Mendive deleita con El hijo de Oggún, donde la naturaleza y el legado de la religión es rito y contemplación, vehemencia y seguridad. De igual modo, Ernesto Rancaño nos habla del desamor con una obra de igual nombre permeada de recuerdos de la niñez, las nostalgias y el balance mismo de la vida. Se suman además los pretextos artísticos de los demás creadores para juntos mostrarnos un relato con diversos símbolos.

Obra El hijo de Oggún, de Manuel Mendive (Foto Elaine Caballero)

La temprana ausencia de Juanito significa un enorme desafío para la presente y las venideras ediciones de Detrás del Muro. El homenaje a su persona estuvo presente en la apertura del proyecto con las palabras del también curador Nelson Herrera Ysla, quien recordó las primeras ediciones de dedelmu capaces de reunir, en el momento de apertura, cerca de 3 000 mil personas en el Malecón habanero.

Obra Desamor, de Ernesto Rancaño (Foto Elaine Caballero)

“Juanito Delgado ya era conocido en Cuba, sobre todo en La Habana por haber trabajado 20 años con el artista Manuel Mendive. Era economista, no venía del mundo de la cultura, sin embargo le entusiasmó demasiado el arte y comenzó en el Fondo de Bienes Culturales”, especificó Herrera Ysla.

“Después genera sus propios proyectos. En el año 2006 llevó a México Confluencias, que en ese momento fue la exposición más grande de artistas vivos en el exterior. Nunca se había exhibido esa cantidad de artistas cubanos, fueron 60 los que logró llevar”, añadió.

(Foto Elaine Caballero)

La primera etapa de Detrás del Muro forma parte de la segunda experiencia de la 14 Bienal nombrada “La Habana de la Bienal”, a realizarse del 6 de diciembre de 2021 a marzo del 2022.

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