DIÁLOGO CON LOS REYES DEL CHA CHA CHÁ
ANIVERSARIO 60 DEL BAILE SIN IGUAL
En el aniversario treinta del cha cha chá, en el programa Juntos a las 9, donde yo escribía, pude entrevistar por separado al director de la orquesta América Ninón Mondéjar y al director musical Enrique Jorrín. Ahora en el aniversario 60 lo publico para todos los amantes de la música cubana.
-¿Ninón Mondejar ¿cómo fue el preludio del fenómeno de la fiebre del cha cha chá?
Yo era muy laborioso y, pude organizar una orquesta con muchos talentos musicales: Enrique Jorrín, un genio musical. Félix Reina, tremendo compositor. Antonio Sánchez “Musiquita”, pianista muy musical y excelente compositor. Alex Sosa, contrabajo, Augusto Barcia, pailero Julio Salas tumbadora, y Gustavo Tamayo, el mejor güirero de Cuba.
-Enrique Jorrín: ¿En qué consistió su trabajo como director musical?
-Hice cambios rítmicos del danzón-mambo hacia el cha cha chá: Hice más bailable a la música. El bailador es lo principal. Trabajé con melodías sencillas, con la menor cantidad de síncopas, Construí las melodías combinando figuras simples, como las blancas, negras y corcheas, en compás de 2/4. ¿Le parece sencillo, simple? Intente hacerlo a ver qué sale. Ahora todo parece fácil, a la distancia de los años; pero en 1950, el fenómeno de la revolución musical estaba empezando. En aquellos tiempos, la revolución la hice yo; porque Ninón Mondéjar no es músico, fue un gran organizador y aglutinador, compuso algo. El músico soy yo, aquello fue trascendental. Lo sencillo es lo más complejo de elaborar.
-¿Ninón cómo organizó usted administrativamente el potaje musical?
-La orquesta América se presentó en bailes en varias sociedades fraternales habaneras y en actos del Partido Socialista Popular. A finales del decenio de 1940 la agrupación hizo cuatro grabaciones de danzones cantados en La Habana para el sello SMC (Spanish Music Center), con sede en Nueva York. Se presentó también en las emisoras de radio Mil Diez, Radio Salas, La Voz de los Ómnibus Aliados, CMW Cadena Roja y CMCH Cadena Habana.
-¿Jorrín, en las composiciones qué aporta usted?
-Había compuesto varios danzones desde 1941 como “Luna de enero”, “Lo que sea varón”, “Qué pollos”, y “Doña Olga”, entre otros que, aunque se tocaron a menudo, no fueron llevados al disco comercial, como “Liceo de Artemisa”, “Los faraones” y “Arcoiris sobre el Hudson”. “Doña Olga” recibió el premio de la Sociedad de Autores Cubanos por ser el danzón más popular de 1941”. Todo esto estaba bien adelantado para la época. “Lo que sea varón”, es uno de los preludios del cha cha chá. En aquel entonces se disfrutaba con mucho swing. Estábamos muy adelantados.
-¿Ninón, cómo fue el progreso de la América antes de la llegada del cha cha chá?
-En 1953 la orquesta América fue contratada por Ramón Sabat, de la firma discográfica cubana Panart, para realizar algunas grabaciones. El primer disco que grabaron tenía dos composiciones de Jorrín: “La engañadora”, identificado en la etiqueta como mambo-rumba, (aunque se considera la primera pieza del género chachachá), y en la otra cara de la placa, “Silver Star”, un danzón cantado que tiene como estribillo: cha cha chá, cha cha chá, es un baile sin igual. Es cierto que es el público quien bautizó la novedad musical con tal onomatopeya que surgió de la imitación del ruido que producían en el suelo los pies de los bailadores.
-¿Jorrín, cómo era el ambiente en La Habana, yo tenía siete años y sentí que había como una fiebre?
-Mira, el gran momento de la música cubana estaba efectuándose en Cuba. Primero fue el mambo de Dámaso Pérez Prado. Lo que hizo Arcaño y sus Maravillas, Arsenio, la Melodía del 40, Fajardo y sus Estrellas, Ideal, Neno González, La Sonora Matancera, El Casino, Los Jóvenes del Cayo. La zona neurálgica y popular de Prado y Neptuno era algo sensacional. Los bailes eran espectaculares. La juventud estaba desenfrenada. Los Jardines de La Tropical empezaron a contratar nuestras charangas. La moda no hay quien pueda contra ella. Los integrantes de la América decían: “Ahora nos toca a nosotros”.
-¿Ninón cuál es el triunfo más fuerte de la América?
-Mi tocaya, la bailarina Ninón Mondejar iba manejando su auto y en su radio escucha que un tal Ninón Mondejar dirigía la orquesta creadora del cha cha chá. Y, para Cuba se mandó y nos contrataron para México y, en México estalló la fiebre del cha cha chá que se trasladó hacia los todos los salones de los Estados Unidos
-¿Ninón, tiene todavía algo contra Jorrín que se llevó todo?
-No estoy a favor de ninguna diatriba hoy en día, le deseo lo mejor a Jorrín. Es un gran músico. Quizás en el cielo algún día organicemos la América y, volvamos a reunirnos
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