El 25 de mayo de 2016 fue estrenado en la sala Chaplin de esta capital el cortometraje documental Diálogo con mi abuela, de la realizadora Gloria Rolando, con lo que se conmemoraba así el Día de África y se rendía tributo al aniversario 130 de la abolición de la esclavitud en Cuba que se cumplieron también en dicho año.
Diálogo con mi abuela, tiene su génesis en una conversación que la cineasta cubana tuvo en el año 1993 con Inocencia Leonarda Armas y Abreu, su abuela materna, nacida en Santa Clara en el año 1906, hija de nativos de África, que, al igual muchos descendientes de africanos en Cuba, llevaba el apellido de los antiguos amos: Abreu.
Inocencia se sentía muy orgullosa de que sus nietos hubieran podido estudiar; ella alguna vez soñó con ser enfermera, pero no pudo lograrlo.
Rolando, grabó esta conversación con una grabadora de cassette, pequeña, teniendo como única intención conservar esta memoria, pero al paso del tiempo decidió hacer el filme en el que se mezcla lo documental y algunos momentos de ficción, y la conversación se alterna con fotos familiares en lo que constituye un testimonio contado en primera persona, en la voz de la abuela, que nos acerca a la vida cotidiana de las mujeres afrodescendientes cubanas.
Las remembranzas de Inocencia no son solo personales; por momentos habla de sucesos históricos como pasa cuando narra la anécdota del día que se le rompió un tacón del zapato corriendo por el Parque Leoncio Vidal de Santa Clara, en medio de tiroteos, y que resulta tener como contexto los famosos sucesos racistas de este parque santaclareño en el año 1925.
El guion de este documental de 40 minutos de duración es también de Rolando y cuenta con la fotografía del maestro Raúl Rodríguez, el sonido de Juan Demóstenes, la edición de Fermín Domínguez, la dirección de arte de Rafael Zarza y la producción de Grisel González.
La música forma parte del relato y está a cargo del Grupo Vocal Baobab que interpreta cantos tradicionales del espiritismo cubano, llenos de energía y sentimiento y otros temas como la canción «Silencio», del autor Rafael Hernández Marín.
Una foto de los años 20 es la imagen de la evocación espiritual que realiza Rolando y que tiene como propósitodarle valor, en la historia social de Cuba, a esos pequeños y grandes pasajes de la vida cotidiana de una familia negra.Este es un« diálogo entre la realidad y la imaginación en el que participa la poesía de la vida cotidiana», según la realizadora.
Gloria Rolando (La Habana, 1953), posee una amplia experiencia en la investigación del legado africano y caribeño en la cultura cubana, así como de importantes acontecimientos de la historia nacional, muchos de estos han sido llevados al cine por ella, como es el caso del documental de 2014 Reembarque, cuya eje temático es el proceso de repatriación de los migrantes haitianos traídos como mano de obra barata para trabajar en la industria azucarera.
Al momento del estreno de Diálogo con mi abuela, Gloria Rolando declaró:
«Representa su testimonio, una pequeña parte de ese inmenso ejército de la “gente sin historia”. Por ese pasado de tanto dolor, por el presente y el futuro de esa población cubana descendientes de esclavos; por esos 130 años de la abolición de la esclavitud en Cuba en este año 2016. Por esas razones y muchas otras, se hace esta obra de 40 minutos de duración donde el diálogo permite darle voz también a aquellos que no estamos de acuerdo con las representaciones de la población negra en Cuba, y otras partes del mundo».
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