Su adiós a la vida tuvo lugar el 20 de febrero de 1971, hace exactamente 25 años. Sin embargo, su presencia en los predios universitarios, sus enseñanzas y, ante todo, la excelencia y genialidad de su obra corroboran una impronta científica que trasciende en el tiempo eternamente.

Juan Tomás Roig Mesa, graduado en 1910 de Doctor en Farmacia y Perito Agrónomo por la Universidad de La Habana y de Doctor en Ciencias Naturales dos años después, se distinguió por su labor en las Ciencias Naturales, tanto en la rama de  la investigación como en la docencia, lo cual le permitió sobresalir como uno de los más eminentes Botánicos de amplio reconocimiento nacional e internacional.

Los estudios e investigaciones referidos a las Plantas medicinales, aromáticas y venenosas de Cuba (1), fueron el objetivo fundamental de sus diversos proyectoscon vista a brindar, entre otras cuestiones: “una información, lo más completa y exacta posible acerca de nuestras plantas medicinales o venenosas; proporcionar a los estudiantes de Botánica, Farmacia, Medicina, Agronomía y Veterinaria una fuente de consulta, utilizable en sus respectivos estudios; estimular a nuestros hombres de ciencia en el estudio de nuestra flora médica toxicológica, y estimular el cultivo y la explotación de las plantas medicinales indígenas o naturalizadas, para llegar a la creación de una industria farmacéutica, que podría proporcionar trabajo a muchos obreros en el campo, y empleo a numerosas personas en los laboratorios y oficinas comerciales”.

Apasionado por el estudio de la flora nacional y exótica, este inolvidable Científico supo apreciar desde sus inicios lo que representaba este potencial de la naturaleza como base de riqueza y de salud, lo que lo impulsó a adentrarse en este maravilloso mundo apenas explorado a principios del pasado siglo.

En 1928 publica la Primera Edición de Diccionario Botánico de Nombres Vulgares Cubanos, entre otras obras de notable importancia, además de distinguirse con los títulos de Doctor en Ciencias Naturales, en Farmacia; Perito Químico Agrónomo, e Ingeniero Agrónomo Honoris Causa de la Universidad de La Habana.

Tras el triunfo de la Revolución y en justo reconocimiento a sus méritos como docente y como científico, es nombrado Jefe del Departamento de Plantas Medicinales del Instituto de Agronomía de la Academia de Ciencias de Cuba.

Ferviente seguidor y lector de la vida y la obra de nuestro José Martí, bien puede concedérsele como mensaje de gratitud y de profundo reconocimiento al doctor Juan Tomás Roig, el siguiente adagio de la autoría del Apóstol: (2)

“Donde yo encuentro poesía mayor en los libros de ciencia, en la vida del mundo, en el orden del mundo, en el futuro del mar, en la verdad y música del árbol, y su fuerza y amores, en lo alto del cielo, con sus familias de estrellas, y en la unidad del universo que encierra tantas cosas diferentes, y es todo uno y reposa en la luz de la noche, del trabajo productivo del día”.

Notas:

1. Plantas medicinales, aromáticas y venenosas de Cuba. Editorial Ciencia y Técnica, Cuba, 1974. Literatura disponible en el Repositorio digital de Información de Medio Ambiente de Cuba.
2. José Martí, O.C. T.20, p. 218. Carta a María Mantilla, Cabo Haitiano, 9 de abril de 1895.